Unidas Santiago y La Habana por carretera

Creado: Dom, 21/09/2014 - 22:03
Créditos
Willy Hierro Allen
Unidas Santiago y La Habana por carretera

El 24 de febrero de 1931 se terminó la Carretera Central, una obra vial de carácter monumental que enlazó por transporte automotor a Santiago de Cuba y La Habana, las dos ciudades más importantes del país. En tiempo récord de tres años y nueve meses (a razón a 25,3 km por mes), se llevó a cabo esta carretera que une el oriente y el occidente de la Isla.

Considerada como una de las maravillas de la ingeniería civil cubana, la Carretera Central es una arteria sinuosa y sombreada en su mayor parte que fue construida bajo la dirección del ingeniero Manual A. Coroalles, por dos empresas, una nacional: la Compañía Cubana de Contratistas, y la otra extranjera: Warren Brothers Company, de Estados Unidos.

Su costo total ascendió a 111 millones de pesos y su calidad está demostrada en los más de 80 años de incesante servicio. Las obras comenzaron el 20 de mayo de 1927, en el pueblo de San Francisco de Paula (La Habana) y se  concibió de acuerdo a la idea de interconectar extensas zonas fértiles con los centros de población.

Se hizo aprovechando al máximo el trazado de los viejos caminos, con un firme consolidado por los años, decisión que ahorró tiempo, dinero y evitó expropiar terrenos. Se trabajó en varios frentes a la vez.
Según expertos, para un país largo y estrecho como Cuba (con una longitud de 1 300 km y entre 36 y 140 de ancho) se comprende la importancia de tener un eje vial como la Carretera Central. Las dos ciudades más grandes e importantes del país (La Habana y Santiago) no tenían un buen enlace por tierra (solo el ferrocarril) y muchos viajeros preferían hacer el viaje por mar bojeando la Isla.

Sin embargo, los negociantes, vendedores y personal de toda índole, no dejaban de moverse por el interior del país y recorrían en carretas, carretones y a caballo el laberinto interminable de caminos que llamaban Camino Real. Se necesitaba con urgencia, para el desarrollo del país, una vía adecuada que enlazara oriente y occidente.

La Carretera Central comienza en el kilómetro cero, justo debajo de la cúpula del Salón de los Pasos Perdidos del Capitolio Nacional (en La Habana), donde hay un diamante de 24 quilates que lo indica. De ahí parte una rama hacia oriente y otra hacia occidente. Tiene una longitud total de      1 139 km, con 1 732 obras de fábrica, de ellas 23 puentes metálicos y 106 cruces a nivel; se sembraron 30 mil árboles a ambos lados de la vía para sombrear el camino.

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