USAF Ford Mustang X-1 y Dodge Challenger Vapor: Los Muscle Car se van al cielo

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:47
Créditos
Jorge Esténger Wong

Acostumbramos a reseñar autos de serie, con la intención de ayudar a nuestros lectores a mantenerse informados sobre lo más importante del mundo automotor. Pero debemos confesar que en este caso no pudimos resistir la tentación de ”salirnos un poco de la raya“ y brindar atención a este espectáculo sobre ruedas. Resulta que la USAF (United States Air Force) ha creado dos espectaculares preparaciones sobre dos muscle car típicamente yankees, el Ford Mustang y el Dodge Challenger.

Para ello ha recurrido a Galpin Auto Sports. Así, el Ford Mustang X-1 y Dodge Challenger Vapor serán exhibidos en las diferentes paradas de un tour de la USAF. Por supuesto, ambos coches tienen un fuerte componente de inspiración aeronáutica.

En el Ford Mustang X-1 el color blanco inmaculado de la carrocería contrasta con las enormes llantas oscuras Volk, creando una poderosa estampa visual. Resalta, además, su carrocería sumamente ensanchada y el agresivo kit aerodinámico. Al abrir las puertas de hojas accedemos a un habitáculo espartano a más no poder: Está basado en el puesto de pilotaje de un caza de combate, y por tanto cuenta con las mismas comodidades que este. Las cuatro plazas del Mustang se sustituyen por un único asiento, en el centro del habitáculo, el cual es de tipo eyectable, y es activo. A disposición del chofer-piloto, multitud de pantallas informativas e incluso una cámara de reconocimiento térmico.

Conducirlo debe ser todo un evento ya que Ford Racing le ha destinado un motor 4.6 V8 de especificaciones de competición, capaz de desarrollar 500 CV. Para parar al monstruo se emplea un juego de frenos ventilados de dimensiones generosas, aunque no se descartan unos paracaídas, al más puro estilo de la aviación caza.

Por su parte el Dodge Challenger Vapor, claramente inspirado en cazabombarderos invisibles al radar como los Lockheed F-117 o los míticos espías SR-71 ”Blackbird“ se lleva las palmas, en mi opinión, en cuanto a espectacularidad. El Dodge cuenta con un kit de carrocería inspirado en estos aviones, de cierto hermetismo visual. Con ello hago referencia a unas llantas oscuras construidas en fibra de carbono y pintura realmente invisible a las ondas del radar. Es espectacular estéticamente hablando, y con esos LEDs ubicados bajo la agresiva parrilla frontal casi parece sacado de películas futuristas. Las ópticas traseras se han oscurecido y personalizado.

En el habitáculo el puesto de ”pilotaje“ es algo más convencional, pero sólo por el hecho de que tiene un volante más o menos convencional y una palanca de cambios, disimulada como el control de propulsión de un jet. El piloto (que tiene que identificarse por un escáner biométrico antes de entrar) puede accionar un visor térmico, cámaras con un alcance de un cuarto de milla que cubren 360º y un modo de silenciamiento de los escapes para pasar tan inadvertido como un coche eléctrico. Nada con este momento de crisis no está mal dispararnos, al menos unos instantes, hasta las nubes y dejar tantos números rojos bien lejos.

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Jorge Esténger Wong