Valentino Rossi admite que pasa miedo con los actuales neumáticos de Bridgestone. Al menos es lo que afirma Kewin Schwantz en su blog tras pasar una tarde con Valentino en Tavullia, después de que ambos rindieran visita a la familia de Simoncelli. Valentino se sinceró con Schwantz y le comentó su preocupación por los neumáticos, algo que realmente es generalizado en el paddock.
"En Bridgestone dicen que es el mismo neumático del año pasado, pero en Malasia, de las 17 motos en parrilla, 16 montaron el neumático blando (quien montó duras fue Simoncelli), mientras en 2010, con unas condiciones climatológicas muy parecidas el 90% llevaba gomas duras. ¿Por qué cambiamos todos si las gomas eran las mismas?" le explicó Rossi al ex campeón tejano.
Schwantz sostiene que antes "había más compuestos para elegir, no sólo dos. Cuando corría, yo usaba generalmente Dunlop así que no sabía mucho que pasaba en Yamaha u Honda, pero sí que Doohan y Gardner muchas veces usaban gomas distintas; incluso mi compañero y yo lo hacíamos. Los neumáticos eran una de las bazas a jugar, pero ahora sólo hay dos tipos. No creo que puede hacerse el mismo neumático para todos porque cada moto es diferente. Se que económicamente esto es más barato, pero para mí se ha convertido en un tema de seguridad. Un mismo neumático para todos no es bueno para nadie".
Scwantz añadió que la batalla tecnológica entre Michelin y Bridgestone era buena para todos, "aunque si sólo está Bridgestone sería bueno disponer de más tipos de gomas".
Los pilotos se han quejado repetidamente de lo que cuesta calentar estas gomas y según Schwantz "cuando comentas con ellos sobre las primeras vueltas sólo hablan de miedo absoluto". Schwantz se muestra sorprendido y se pregunta si las motos no son quizás demasiado rígidas, pero está convencido de que MotoGP ha cambiado mucho.
Pese a este problema Rossi es consciente de que su falta de competitividad no sedebía sólo a las gomas, sino que la moto ha tenido mucho que ver. La falta de confianza en la Ducati, porque no le transmite sensaciones, no le permite ir lo rápido que querría. "La nueva moto es mejor, pero todavía no es suficiente", confesó Rossi.