El grupo Volkswagen aterrizó en el Salón de París con las ideas claras y una promesa solemne: allí, bajo los reflectores de la Ciudad Luz, el consorcio germano inaugura una ”nueva era“ en la que buscará ”convertirse en el proveedor líder de la movilidad sostenible“.
Aunque no piensa descuidar los motores de gasolina y diésel, la compañía entiende que ”el futuro es eléctrico“ y por eso presentó en la capital francesa el prototipo I. D., que señala el camino hacia el diseño, la producción y venta diferenciada de modelos propulsados por baterías.
La apuesta dada a conocer por su consejero delegado Matthias Müller aspira a ser tan rompedora como lo fue hace ya siete décadas la irrupción del mítico Escarabajo, de ahí que Volkswagen ha desarrollado una nueva plataforma modular de electrificación que promete hasta 600 km de autonomía.
Y es que su estrategia contempla el lanzamiento de más de 30 modelos 100 % eléctricos y 17 híbridos enchufables hasta 2025, de los cuales ya son visibles el Seat Ateca X-Perience y el Porsche Panamera E-Hybrid.
Sin embargo, su ofensiva no para ahí, como aseguró Müller durante la VW Group Media Night celebrada en la Fundación Louis Vuitton, pues también se avizora ya la creación de una decimotercera marca dentro del grupo, dedicada a ofrecer servicios de movilidad al estilo de Uber.
Esta nueva filial aún carece de nombre, pero ya se sabe que tendrá su sede en Berlín y ha sido concebida como otra punta de lanza dentro del plan Together 2025 para dejar atrás, de una vez por todas, el escándalo ”dieselgate“ destapado hace un año y ascender a la cima del podio mundial entre las compañías automotrices.