Después de tanto hablar sobre los planes de Volkswagen para estimular la automoción eléctrica, quizá ya no sorprenda que el fabricante alemán añada otro modelo de ese corte. Pero sí, lo cierto es que su catálogo también dará cabida a un microbús cero emisiones, denominado Budd-e.
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Con un diseño inspirado en la popular furgoneta de los años 60, la Volskwagen Camper, este nuevo vehículo llegará al mercado en forma de monovolumen con capacidad interior hasta para siete pasajeros, pero basado en la flamante plataforma modular para vehículos eléctricos de la marca, la Modular Electric Drive Kit (MEB).
Para quienes no lo sepan, esta nueva arquitectura del fabricante alemán posee un paquete de baterías de ion litio refrigeradas por líquido, que se ubica justo en el ecuador del suelo de la carrocería, lo que posibilita que un centro de gravedad y reparto del peso óptimos, amén de minimizar la pérdida de espacio interior.
En la misma línea, el Volskwagen Budd-e montará su motor eléctrico de 160 CV en el eje trasero donde estará la tracción, una característica que alegrará de los clientes más nostálgicos de la llamada Bulli.
Con esa configuración, este microbús eléctrico debe ostentar una autonomía estimada de 500 km, como el consorcio de Wolfburg prometió con la gama ID.
Entretanto, según dejó entrever al anunciar su producción, su fisonomía con un tamaño inferior al del Volkswagen Transporter podría adaptar algunos elementos de ese modelo convencional, como el parabrisas y el portón trasero para tener mayor accesibilidad a la tercera fila de asientos.
De momento, el lanzamiento de esta furgoneta está previsto en paralelo con la gama ID, a lo largo de 2019, antes del arribo de otros cinco coches eléctricos que la marca germana planea poner a la venta antes de 2020.