El grupo Volkswagen ya lanzado varios proyectos muy interesantes en este último tercio de año, en varias de sus marcas. Uno de los más interesantes es nuestro protagonista de hoy: el XL Sport. ¿Qué hace a este vehículo tan especial? ¿Cuáles son sus características? ¿Cuántas unidades se producirán? Encuentre todas estas respuestas en nuestra columna de hoy.
En verdad el XL Sport es un modelo basado en el revulsivo XL1 que la marca alemana presento en febrero de 2013, Recordamos que se trataba de un vehículo de dos plazas con un sistema de impulsión híbrido cuyo desarrollo perseguía lograr una eficiencia elevada, de fabricación artesanal y limitada a 250 unidades. Sin embargo su diseño poco práctico para un uso diario y su alto precio han hecho de él un coche contradictorio. Ahora los alemanes de VW dan vuelta a la página con esta "versión Sport", la cual tiene un enfoque diferente y cuida la esencia del XL.
Ahora, en vez del conjunto híbrido Volkswagen opta por motor térmico y, sin ningún complejo recurre al Ducati de 1,199 lts que la marca italiana monta en su modelo Superlegguera. Este es motor bi-cilíndrico de gasolina y 200 CV . En muchos casos esta es potencia de una berlina media, con motores de hasta 2,0 litros,
Para exprimir al máximo estos 200 CV Volkswagen apela a un ejercicio de criterio en la construcción de vehículos: reducir peso y buena aerodinámica. Esto hace del auto un verdadero Sport. Gracias al empleo de fibras, y otros materiales el auto apenas tiene un peso de solo 890 kg y factor de resistencia aerodinámica Tras ,44m, lo cual confirma una aerodinámica sobresaliente. Por todo lo anterior esos 200 CV convierten al XL Sport en un pequeño misil capaz dd alcanzar una velocidad punta de 270 km/h y aceleración de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos.
Como dijimos antes el motor tiene 1199 cm³, con dos cilindros en V a noventa grados. No tiene un sistema de sobrealimentación pero sí «ligeros cambios» respecto al que Ducati usa en su moto. Las bielas son de titanio y las ocho válvulas están accionadas por una distribución desmodrómica. Para compensar la mayor necesidad de par motor de un automóvil, a la salida del motor hay un grupo reductor de velocidad. Así, los 134 Nm de par máximo se convierten en 249 Nm, un valor similar al de un motor atmosférico de gasolina de cuatro cilindros y unos 2,5 litros de cilindrada. Tras el grupo reductor hay una caja automática de doble embrague y siete velocidades que mueve las ruedas traseras, que son las que impulsan en XL Sport. La carrocería y el monocasco están hechos de plástico reforzado con fibra de carbono, lo que permite ahorrar un 20% de peso, mientras que los subchasis de la suspensión son de acero. Las puertas son de plástico y se abren pivotando hacia arriba, adelante y afuera. Las llantas son de magnesio y pesan 23,9 kg menos que si fuesen de aluminio.
La suspensión es independiente en las cuatro ruedas, con doble triángulo en cada rueda pero distinta configuración en función del eje. Así, en el delantero es de tipo «pull-rod» y en el trasero la disposición del amortiguador es inversa, tipo «push-rod». Los frenos tienen discos carbo-cerámicos y los neumáticos son de distinta medida en cada eje, 205/40 R18 delante y 265/35 R18 detrás. Volkswagen producirá solo 500 unidades de esta singular máquina, mezcla del nervio italiano y la pragmática ingeniería alemana.