Los Polski dicen: somos chiquitos, pero sin complejos

Creado: Dom, 21/04/2019 - 17:06
Autor: Norlan Roselló
FIAT POLACO 126-P de Pedro y Ramsés Fernández

Los autos pequeños como los de la marca FIAT Polaco, conocidos como “ Polski ”, tienen sus espacio dondequiera, en todos los sentidos.

En una de las esquinas, al fondo del amplio y concurrido salón de EXPOCUBA donde se exhibieron tantos autos y motos de varias edades y marcas este 6 y 7 de abril durante el II Salón de Excelencias del Motor, había dos pequeños vehículos, muy parecidos, como si fueran dos hermanos, impecablemente blancos, también con su historia y su linaje.

FIAT POLACO 126-P

FIAT POLACO 126-P

Era una pareja de Polski (FIAT POLACO 126-P), traídos por Pedro y Ramsés Fernández, padre e hijo, dos mecánicos que llegaron al referido recinto ferial atraídos por la convocatoria de un evento que ya marca pautas dentro de los amantes del automovilismo y el motociclismo en Cuba.

«El Salón de Excelencias del Motor es extraordinario, cada propietario muestra su vehículo y demuestra cómo lo mantiene, conserva y adora, porque esta es una pasión», dijo Pedro, en medio de sus dos autos.

Parte trasera FIAT POLACO 126-P

«Este, y apunta para su izquierda, lo tengo hace 30 años, lo cogí nuevo, cero kilómetros y he tratado de conservarlo con todas las piezas originales.

Mi hijo nació y creció dentro de este vehículo, por eso cuando fue adulto se dedicó a la mecánica y se compró su Polski, que es este que tenemos a la derecha.

Explicó Pedro que el de su hijo sí tiene algunas adaptaciones, como un motor de Fiat 600 y otros aditamentos para que corra más, pero en lo demás está bastante parecido al de él.

Parte trasera del FIAT POLACO 126-P

En medio de tantos autos de lujo, antiquísimos, no son pocos los visitantes que se llegan hasta la esquina de los «enanos» para fotografiarlos e interesarse por la forma en que los conservan.

Cuenta Pedro que ha viajado hasta Camagüey,ida y vuelta, sin problemas y que se pasó un año y medio viajando a Varadero desde La Habana todos los viernes y regresando los lunes y en ese lapso jamás tuvo roturas, solo limpiarlo, fregarlo y cambiarle el aceite.

Interior del FIAT POLACO 126-P

Sabe que muchos se burlan de los Polski, los ven como un carro de juguete. «Esas personas, dice Pedo, no han tenido buenos autos de este tipo, a lo mejor los han adquirido con demasiado inventos o no han tenido buenos mecánicos».

Interior del FIAT POLACO 126-P

«Digan lo que digan, nosotros vivimos enamorados de nuestros «polaquitos», y le aseguro que como estos hay muy pocos en Cuba, nosotros hemos visto muchos, muy buenos también, pero como estos dos, ninguno todavía. Y específicamente como este, el mío, el que lo tiene todo original, menos que menos».

Fotos de: Sergei Montalvo, Maykel Espinosa y Fernando Collado

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