Hasta el Zoológico Nacional llegó Motos Eléctricas Cuba (MEC) para, junto a familiares y niños, plantar árboles frutales y conocer de cuidado animal.
Más de 50 motos se dieron cita el pasado sábado en las afueras de La Habana para proseguir con la conciencia ecológica a la que este club se han volcado este verano. Luego de ayudar a limpiar el mar, ahora fue el turno de hacer crecer los pulmones de la ciudad.
Desde temprano llegaron al Zoológico Nacional y allí se encontraron con su dirección general, que los convoco al tour por las instalaciones. Los miembros de MEC y sus familiares recorrieron la pradera africana y foso de los leones, donde aprendieron sobre el habitad natural de muchas especies y sobre aquellas que se encuentran en peligro de extinción.
Fue la pradera, hogar de elefantes, jirafas, cebras..., el lugar escogido para plantar guanábanas y chirimoyas, junto con representantes de forestales. Después realizaron un tope de pelota para más tarde almorzar y luego marchar en caravana cuando la lluvia amenazó el paso seguro con las motos eléctricas. Así concluyó el día: con agua que ayudó a crecer las noveles siembras que en algunos años serán hermosos arboles con deliciosas frutas.
Estamos comprometidos, “totalmente ecológicos”, comenta a Excelencias del Motor el presidente de club, Osdanys Fleites Núñez.
Los niños disfrutaron y los adultos, también; porque no hay mejor diversión que la de saber que estamos ayudando al planeta. Es esa la enseñanza de una jornada que al parecer se repetirá en otras locaciones, pero con el mismo entusiasmo.
MEC se reúne todos los sábados en La Piragua, un encuentro que ya se ha vuelto cotidiano y en el que comparten en franca camaradería y deciden la próxima cita ecológica. A Excelencias del Motor solo le queda seguir siendo parte de estas jornadas en las que se une la voluntad de ayudar al planeta con la hermandad sincera, todo ello en motos eléctricas, que de por sí andan por la ciudad sin emitir gases de efecto invernadero.