Honda comenzó fabricando sus conocidas motos, allá por 1948. Casi 30 años después su modelo Accord estaría destinado a consolidarla a nivel internacional.
En 1972 Honda comienza a trabajar en el proyecto “653”, un sedán de 4 puertas con motor de 6 cilindros de 2.000 centímetros cúbicos de cilindrada. Este proyecto es abandonado en 1974.
El Honda Civic abre las puertas del mercado norteamericano para la firma nipona, tras las regulaciones de la crisis del petróleo de comienzos de la década del setenta. No obstante, el Civic seguía siendo un auto demasiado pequeño para ese mercado, siendo relegado con frecuencia a ser el segundo auto de la familia, de gran popularidad dentro del público femenino. Por ende, era necesario para Honda tener “un hermano mayor” del Civic, con la misma calidad y línea agradable.
Por esta razón toma forma el proyecto 671. La importancia del mismo se hace evidente al encargar su dirección a Hiroshi Kirawa, director del departamento de investigación y desarrollo.
En el proyecto se buscó integrar personal de ingeniería, producción y de ventas. Se definió que el vehículo tendría que ser capaz de alcanzar los 130 km/h y no rebasar los 70 decibeles en el habitáculo. Por supuesto, el colofón sería utilizar la mayor cantidad posible de elementos del Civic para contener los costos. Se presentaron varios prototipos, a nivel de carrocería, y se optó por un cupe 2 puertas inspirado en el Lotus Elite, con el funcional estilo hatchback del Civic, muy popular en ese momento.
El motor sería muy singular, con una solución muy interesante para lograr cumplir con las estrictas normas de emisiones que se habían dictado en los Estados Unidos. Se le llamó CVCC, por las siglas Compound Vortex Controlled Combustion, un sistema de combustión en una precámara -similar a motores Diesel- y tendría cuatro cilindros. Se fue tan exigente con las cualidades de funcionamiento y rendimiento, que los prototipos se probaron en condiciones extremas de frio intenso, en Alaska, y en los sofocantes desiertos de Arizona y California.
Finalmente, el nuevo modelo quedo definido: un coupé de dos puertas, hatchback. Tendría el motor de 4 cilindros, transversal de 1,6 litros y 68 CV de potencia. Estaría acoplado a un sistema de tracción delantera, con una caja manual de cinco marchas.
Se llamaría Accord, y para darle esa sensación melodiosa, se hizo hincapié en una suspensión de calidad, independiente en las cuatro ruedas. Como complemento, estaría disponible la caja automática de dos velocidades Hondamatic.
El Honda Accord fue presentado en mayo de 1976, con una longitud de 4,14 metros y una distancia entre ejes de 2,38 metros. Era producido en Japón y para simplificar la logística, se decidió exportar los autos bien equipados desde el principio. El resultado fue contundente: en la categoría de los “sub-compactos”, el Accord era muy superior al resto de sus competidores.
Las expectativas de diseño se rebasaron y el Accord ofreció hasta 145 km/h de velocidad máxima, acelerando de 0 a 100 en algo más de 15 segundos. Resultó un éxito inmediato, logrando vender 18.333 unidades en el primer año y siendo considerado el Automóvil del Año por la prestigiosa revista “Road and Track”.
Desde ese momento el ritmo fue vertiginoso: producción de 8.000 al mes y aumentada a 11.500. En el mercado japonés se vendieron 53.752 unidades, en 1976. Ya en 1977 la cifra pasa a 83.941 autos y en 1978 alcanza 94.986. Pero lo del mercador norteamericano sería una locura: 18.643 en 1976, 75.995 en 1977 y ¡129.841 en 1978!
