Con una configuración híbrida y una imagen agresiva el deportivo NSX se comercializará en algunos mercados bajo la denominación Acura y en otros Honda, según la presencia de la compañía nipona. En cualquier caso se trata del mismo vehículo, con idénticas prestaciones. ¿Cómo estará configurado? ¿Cuáles serán sus performances? ¿Qué nivel de completamiento estará disponible? Conozca todos estos detalles tras el salto.
El Acura NSX es ya un deportivo biplaza híbrido con cambio automático y tracción en las cuatro ruedas. La marca le ha definido como un modelo con nomenclatura 2016 y estará disponible para este verano en algunos mercados, aunque las entregas no se realizarán hasta finales del curso actual. De igual forma se comercializará bajo diferentes marcas, según el mercado, debido a la presencia que mantenga Honda en cada uno de ellos.
Con una imagen estilizada y grandes parrillas frontales en negro y sesgadas, muy al estilo de estos tiempos, también incorpora líneas de luces LED´s que culminan un look frontal personalizado e inconfundible. Su núcleo mecánico está constituido por un motor de gasolina, tres motores eléctricos y una caja de cambios automática de doble embrague y nueve velocidades. La potencia combinada del conjunto superará los 550 CV, una cota bien sobrada para poner este deportivo rozando los 4 segundos en el tiempo de 0 a 100 km/h.
El motor de gasolina está colocado detrás de la cabina, en posición longitudinal y es un V6 con lubricación por cárter seco y dos turbocompresores. Entre este y la caja de cambios se encuentra uno de los tres motores eléctricos, cuya función en apoyar al motor de combustión en su tarea de mover las ruedas traseras. Los otros dos motores eléctricos se encuentran en el eje delantero y funcionan de manera independiente, cada uno moviendo una de las ruedas delanteras. Su misión es ayudar a mejorar la aceleración y la velocidad de paso por curva, modificando la trayectoria por la diferencia de giro de la ruedas de cada lado.
La carrocería está realizada con aluminio, acero de alta resistencia, con el suelo y el techo hechos de fibra de carbono. La suspensión es de aluminio e independiente en cada rueda, con neumáticos Continental ContiSportContact de 245/35 delante y 295/30 detrás, sobre llantas de 19 y 20 pulgadas respectivamente. El sistema de frenos está compuesto por cuatro discos carbocerámicos, los de delante con pinzas de seis pistones y los de detrás de cuatro. La instrumentación se ve en una pantalla TFT que cambia de configuración en función del modo de conducción.