Airomobile, ¿precursor del Porsche?

Creado: Dom, 06/04/2014 - 17:39
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Jorge Esténger Wong
Airomobile, ¿precursor del Porsche?

Luego del éxito universal del Ford T –modelo que cambio la industria y la sociedad- muchos han intentado emular la hazaña.  A finales de los años treinta un industrial norteamericano intentó reinventar la historia con un proyecto tan interesante que pudo, incluso, ser la semilla del icónico Porsche, pero a un precio de 300,00 USD. ¿Qué pasó entonces, por qué una idea tan atractiva jamás se realizó?  Excelencias del Motor se lo explica.

La década del treinta fue la Depresión, pero además fue la época del Chrysler Airflow, un avanzado modelo que extendería su influencia hasta nuestros días.   La dura economía de esos años hizo pensar a Paul Lewis –propietario de Lewis American Airways-que era el momento de producir un auto bien barato, lejos de Auburn o Duesemberg.  En 1935, ya con un diseño básico en mente, Lewis se constituyó como ”Lewis-American Airways“ y ofreció participaciones de la empresa. Tras seleccionar a Carl Doman y Ed Marks, antiguos ingenieros de la ”Franklin Automobile Co“, constituyeron la ”Doman-Marks Engine Company“ para diseñar y construir el automóvil.

El primer prototipo deL Airomobile, nombre que le fue asignado por su extraordinaria aerodinámica y su influencia del Chrysler Airflow, estuvo listo en 1937.  Resultó un vehículo de conceptos revolucionarios y una imagen muy poco convencional.  Con sus tres ruedas, resultaba ”un bicho raro“ para el mercado norteamericano, pero sin dudas una inspiración para muchos creadores europeos –incluido Ferdinand Porsche- que vieron en él al precursor de modelos muy posteriores como el Isetta o el mismísimo Volkswagen Escarabajo.  Sus dimensiones eran muy razonables, lo que junto a su aerodinámica lo hacía disfrutar de un centro de gravedad muy bajo.  Todas estas características le permitían una excelente maniobrabilidad, pudiendo tomar las curvas a velocidades muy superiores a la de sus contemporáneos convencionales.

El motor también desbordaba originalidad.  Se trataba de un cuatro cilindros opuestos horizontalmente, refrigerado por aire y capaz de entregar unos muy sólidos 57 CV de potencia a 3700 rpm. La referencia al esquema utilizado años después por Porsche en sus modelos deportivos es inevitable.  La carrocería era de acero y pese a su aerodinámica dejaba acuse de su peso.  Convencido de la certeza de su diseño Lewis hizo un viaje promocional con el Airomobile realizando aproximadamente 72 000 kms, en sólo unos pocos meses.   En 1938 el prototipo del Airomobile fue ligeramente modificado con una nueva sección delantera que incorporaba las luces delanteras de forma integrada, ya que el modelo anterior tenía los faros sobre los guardabarros delanteros.

Sin embargo, la cercanía de la Segunda Guerra Mundial dificultó los esfuerzos por comenzar su producción.  Finalmente, el proyecto fue abandonado sin pasar jamás de la fase de prototipo.

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Jorge Esténger Wong