En la tarde de ayer nos sorprendía una noticia tan inesperada como negativa para los amantes de la competición, Peugeot abandonaba su exitoso programa de carreras de resistencia para dedicar todos sus esfuerzos (sus inversiones) en un ambicioso plan de producto proyectado para 2012 y los próximos años. Es el fin por tanto de una época gloriosa para el automovilismo en Peugeot, de sus éxitos diésel en resistencia y de sus pinitos con las mecánicas híbridas, también diésel.
Los galos han creído oportuno que las inversiones que tendrán que hacer a lo largo del ejercicio 2012 para soportar la llegada de los nuevos lanzamiento serán tan fuertes, que en una situación de crisis como la actual no pueden seguir invirtiendo en competición. Un problema recurrente, la falta de presupuesto. De puertas para fuera la noticia nos habría sorprendido a todos, puesto que nada apuntaba a que Peugeot fuera a abandonar una de las secciones en las que más empeño ha puesto durante el último lustro y menos aún cuando el campeonato iba a ganar en emoción y seguimiento con la llegada de nuevos contendientes, Porsche y Toyota.
En 2007 debutaba el Peugeot 908 HDi FAP con el objetivo de desbancar en las 24 Horas de Le Mans (también en el resto de las Le Mans Series) a los Audi y sus turbodiésel, logrando su objetivo en 2010 de la mano de Marc Gené, David Brabham y Alexander Wurz (un trío de ex-F1). Más tarde intentarían hacer lo propio con el primer híbrido diésel y en su última fase el nuevo Peugeot 908 sería el encargado de proseguir este camino triunfal en las Le Mans series con 4 victorias en 6 participaciones.
La crisis aprieta y ahoga los intereses en la competición de Peugeot. A lo largo de 2012 se introducen los modelos 3008 HYbrid 4, 508 RXH, 508 HYbrid 4 y la piedra angular de sus resultados comerciales en Europa, el nuevo Peugeot 208.
Una pena. Ya se pueden ir imaginando como están las cosas para los pilotos que no están en equipos no oficiales y amateur si ni tan siquiera un fabricante como Peugeot puede asegurar su continuidad en un campeonato en el que les ha ido tan bien durante los últimos años.