El CES 2015 está a la vuelta de la esquina. La feria mundial más importante que se realiza sobre electrónica de consumo vuelve de nuevo con los fabricantes automovilísticos dispuestos a demostrar todo su potencial tecnológico. EL Consumer Electronic Show se ha convertido en la cita más atractiva para los fabricantes de coches en tanto a innovación, y por ello BMW aprovechará esta nueva edición para presentar la última evolución de su sistema de conducción autónoma, demostrando como un BMW i3 será capaz de aparcar por sí sólo sin necesitar de conductor o de supervisión. Con un sólo click en tu smartwatch, el BMW i3 buscará aparcamiento y después estacionará de forma completamente autónoma.
El verdadero gran avance detrás de esta demostración de la tecnología Remote Valet Parking Assistant está en el uso de tecnología láser para establecer un perímetro de reconocimiento de 360º. Se trata de la primera vez que BMW habla en estos términos sobre la capacidad de análisis de la tecnología, permitiendo al vehículo detectar cualquier objeto a su alrededor y actuar en consecuencia.
Las funciones de conducción autónoma son el mayor y mejor recurso que puede extraerse de estos sistemas, sin embargo este nuevo avance también permite desarrollar importante mejoras en los sistemas de seguridad de cara a evitar colisiones y atropellos.
Con los asistentes para atascos comenzando a llegar al mercado de la mano de Mercedes y Audi, el próximo gran paso de los sistemas de conducción autónoma será el de la completa automatización del aparcamiento. Aunque son todavía bastantes los aspectos por pulir para hacer realidad el aparcamiento 100% autónomo, hay que tener en cuenta que los espacios cerrados suponen un gran reto a la hora de hablar de comunicaciones inalámbricas, el grueso de fabricantes implicados en el desarrollo de sistemas de conducción autónoma han señalado el aparcamiento como el escenario donde más interés despierta el vehículo autónomo.