Chaika, un auto en las sombras

Creado: Dom, 23/05/2010 - 21:14
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Jorge Esténger Wong
Chaika, un auto en las sombras

Nikita Khrushchev, quien fuera líder de la extinta URSS, siempre mostro preferencias por los vehículos Chaika y, aunque por su rango empleaba los más lujosos vehículos Zil, mantuvo siempre en su dacha de verano un Chaika M13.  Era este modelo el icono de la fábrica de automóviles Gorky y le correspondía la denominación de Gaz-13. Realmente el Chaika no era un auto que competía con el Zil, ambos tenían objetivos diferentes.

En la antigua URSS no existía razón alguna para ello pues cada marca y modelo se desarrollaba para cubrir un sector determinado de las necesidades de movilidad.  De esta forma los Zil siempre estuvieron dirigidos a los máximos niveles de representación y los menos llamativos Chaika a cumplir otras funciones de protocolo de rango intermedio.  Así, el destino del Chaika se mantuvo exento de protagonismo: lejos del ciudadano común e inadvertido para los grandes momentos de la historia.

El Chaika M13 comienza su producción en 1959, la cual se mantuvo por 22 años, logrando rebasar las 3 100 unidades. Es contradictoria, e innegable, su semejanza con los Packard Patrician y Mercury de 1955, ambos modelos producidos por el enemigo acérrimo de la URSS a partir de la Segunda Guerra Mundial (y hasta su desaparición), los EE. UU.  Llevaba, además, un motor V8 de 5,5 litros de desplazamiento capaz de producir 195 CV de potencia con una transmisión automática accionada por botones con un diseño similar a la TorqueFlite de los Chrysler de la época.  Con estas características el vehículo se mantuvo inalterable hasta 1977 cuando una actualización se hizo imprescindible, aún para los estándares soviéticos desprovistos de las imperiosas banalidades del mercado regular occidental.

Así se produjo una segunda generación del Chaika, con una carrocería que tenía casi 20 centímetros más de longitud total que la versión anterior y hasta 37 que la Limusina Daimler de entonces.  El motor logró entregar hasta 220 CV de potencia y de esta forma las 2,5 toneladas del vehículo lograban alcanzar los 100 km/h en 15,0 segundos con una velocidad tope de unos 175 km/h.  El equipamiento a bordo mejoró sustancialmente con ventanillas de accionamiento eléctrico, un equipo estéreo y aire acondicionado, disponibles por primera vez en un auto soviético, excepto el Zil.

El nuevo M14 y el anterior M13 se produjeron de forma simultánea por varios años y la producción total de autos Chaika cesó para 1988.  Existieron versiones convertibles de ambos modelos, así como algunas unidades Station Wagon para usos específicos como ambulancias o carrozas fúnebres.

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Jorge Esténger Wong