Aunque a Mercedes-Benz se le conoce hasta ahora más que nada por el lujo de sus berlinas de representación, la marca alemana también es capaz de mostrar un lado salvaje. Cuando eso pasa el resultado puede ser un todoterreno con capacidades off-road dignas de un carro de guerra como el G500 4X4². O bien este modelo que ahora les presentamos.
No está a la venta. Se trata apenas de un prototipo. Y aunque pueda parecer fruto de uno de esos mecánicos alocados que gustan de alterar agresivamente los vehículos clásicos, la idea en este caso partió de uno de los ingenieros de la propia marca.
En principio Jürgen Eberle, que así se llama el responsable de la Clase E, solo quería añadirle unos cuantos centímetros de altura al All-Terrain, pero tras seis meses de trabajo imprimiéndole modificaciones sobre todo a la parte exterior acabó dando a luz a esta nueva ”bestia de los caminos“ que se eleva ¡40 centímetros! del suelo (24 más que el modelo convencional) y hereda el esquema de suspensión del G 4x4².
Con ese estirón, el vehículo aumenta la profundidad de vadeo hasta los 50 cm, además de mejorar los ángulos de ataque y salida; mientras las llantas, que juegan un papel fundamental en su transformación estética, son de 20 pulgadas y dan cabida a unos neumáticos de medida 285/50.
Por si fuera poco, bajo el capó palpita el motor del E400: un V6 de 3,5 litros que eroga 333 CV de potencia y 480 Nm de par, lo que de por sí garantiza sus prestaciones, aunque curiosamente no cuente con una caja reductora ni sistema de bloqueo de diferencial.
Y si bien no está confirmado aún que vaya a ser producido en serie, lo cierto es que sí ha levantado cierto revuelo en las redes a tenor de su impactante presencia. De ahí que no debería asombrar si de pronto pasa de ser un mero proyecto de estudio a un vehículo real:
A fin de cuentas, visto lo sucedido con modelos como el G 6x6 AMG o el G 4x42, que arrancaron siendo un juego y luego terminaron en la calle, con el All Terrain podría pasar lo mismo.