Crosley: David vs Goliat

Creado: Dom, 11/06/2017 - 19:04
Créditos
Jorge Esténger Wong
Crosley: David vs Goliat

La eterna lucha del pequeño que enfrenta al gigante.  Los descomunales recursos de los grandes fabricantes de Detroit frente a un pionero del mini car: Crosley.

Antecedentes

Desde 1909 Powel Crosley tuvo varios intentos fallidos de fabricar autos, así que se concentró en otro sector: la radio.  Revolucionó el mercado –en la década del veinte- al presentar una radio simple, fiable y de bajo precio. En 1922 es el mayor productor mundial de radios.  Se diversifica y, en los años 30, presenta el refrigerador Shelvadoor, con compartimentos en las puertas, una importante innovación. Es exitoso y millonario, en medio del desastre de los treinta.  Es hora de retomar su sueño: el automóvil.

El mini Crosley de 1939


Lanza su modelo en abril de 1939, en Indianápolis, y en julio aparece en la Feria Mundial de Nueva York. Su valentía es infinita: le propone al estadounidense un motor de dos cilindros, de 580 cc y 12 CV. La caja es de 3 cambios al piso, la distancia entre ejes de 2,03 m y el peso total del vehículo solo 420 kg.  Con estas características el Crosley consigue 80 kms/h de velocidad máxima.

La comercialización tampoco es convencional.  De inicio, solo está disponible como convertible y era vendido en los mismos almacenes que otros productos de la marca, como radios y neveras. Con estas prácticas logra vender 2,017 unidades.

El Tropiezo


En ese momento aparecen serios problemas de motor y las ventas caen a 422 unidades.  Trae un nuevo Ingeniero Jefe, revisa la mecánica y relanza el proyecto.  Las ventas pican hasta 2289 unidades, en 1941.  En febrero de 1942 recesa la producción civil por la guerra, pero en esos dos meses ya superaban las 1000 unidades vendidas.

El Reflote


Finalizada la guerra llega al mercado en mayo de 1946. El motor es ahora un cuatro en línea, de 724 cc y 28 CV, cuya base de aluminio sufre por la sal empleada en Norteamérica para combatir la nieve.  Es reemplazado a principios de 1949.   La versión Station Wagon revoluciona el sector al ser la primera con una carrocería totalmente metálica, mientras los otros fabricantes seguían ofreciendo camionetas con cabinas de madera.

Las ventas fluyen con cerca de 20 000 unidades vendidas.  1948 es su mejor año, con ventas que respaldan la Station Wagon hasta el record de 23,489 unidades, muy superior al sedán y al convertible, con 2,750 y 2,845 respectivamente.

1952, el Final.


Luego de varios años de mejoras, en 1952 solo se ensamblaron 2,075 unidades y la producción termina el 3 de julio. Crosley fue previsor y prefirió fabricar exitosamente, por otros 10 años, refrigeradores y radios.

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Jorge Esténger Wong