El automóvil peludo

Creado: Dom, 11/12/2016 - 20:50
Créditos
Willy Hierro Allen
El automóvil peludo

Un automóvil cubierto de pelos naturales, los cuales se pueden peinar y hasta trenzar, es la curiosidad que traigo esta vez. Con más de 40 años de vida activa y una envidiable melena de 120 kilogramos de pelos, el FIAT 500 de 1975 está en perfecto estado técnico. Es un clásico único ¡peludo!

Entre los cientos de miles de aquellos FIAT 500 fabricados entre 1957 y 1975, este fue uno de la última hornada, el cual alcanza notoriedad al ser escogido por la peluquera estilista italiana María Lucía Mugno para llevar a cabo su proyecto publicitario de ”automóvil más peludo del mundo“.

Tras 20 días de trabajo ”arreglando“ el ”Cinquino“ (como llamaban en Italia al FIAT 500 en esa época) y una inversión de 85 000 euros para conseguir 120 kg de pelo natural procedente de la India, María Lucía Mugno realizó todo un verdadero ”cambio de look“ al ”Cinquino“.

Este pequeño modelo de FIAT, que en Colombia llaman ”Topolino“ y en Chile ”Fito“, tenía un precio original de 465 000 liras (moneda italiana de 1861 a 2002, sustituida por el euro), ahora, después de los ”arreglos“ de la Mugno, se estima que su valor está entre 95 500 y 124 500 euros, el FIAT 500 más caro de la historia.

Pero además, con el añadido de haber entrado directamente al Libro de Récords Guinness como ”el coche más peludo del mundo“. Como quiera que los arreglos de peluquería de María Lucía Mugno en el FIAT peludo se califican de excelentes, se los describiré: el pelo fue desinfectado, lavado, blanqueado, teñido y peinado.

No le faltan detalles interiores y exteriores, los asientos y el volante están forrados de unas trenzas de color blanco y negro que se ajustan al diseño de las puertas, y sobre el techo va colocado un sombrero que, como es de imaginar, también confeccionado con pelo natural. Se recomienda peinarlo a menudo y evitar salir en días de lluvia.

Este FIAT 500 peludo está en perfecto estado técnico, conserva su motor original de 499.5 cc y 21.5 CV que le permite correr a un poco más de 100 km/h. Claro que a esa velocidad, no se puede asegurar un correcto peinado, pero como suelen decir los jóvenes de hoy: ”a despeinarse, pelo suelto y carretera…“

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Willy Hierro Allen