La vapuleada Opel, aún filial de General Motors, se niega a darse por vencida y anuncia la llegada de un nuevo modelo para finales de este 2012. Se trata del Mokka, un SUV de mediano-bajo precio, con el cual la firma germana intenta diversificar su carpeta de modelos y aprovechar la brecha existente en otros sectores del mercado.
Así, el Opel Mokka es un modelo completamente nuevo con 4.28 metros de longitud y que podrá ser equipado con tracción delantera o total, según se prefiera. Quienes conozcan algo los modelos de Opel podrán notar que el nuevo Mokka será unos 31 centímetros más pequeño que el Antara, otro todoterreno de Opel, por lo cual se sitúa inmediatamente debajo de este en el mercado y plantando cara a modelos ya conocidos como el Kia Sportage, el Ford Kuga o el Nissan Qashqai. En un principio se podrá elegir entre dos versiones de gasolina —1.6 de 115 CV y 1.4 Turbo de 140 CV— y una Diesel —1.7 CDTI de 130 CV—. Todas las versiones, incluido el motor diesel, llevan sistema de parada y arranque automático en las detenciones y están acoplados a una transmisión mecánica con una caja de seis marchas, como configuración estándar. No obstante, el motor Diesel y el más potente de gasolina también se podrán adquirir, opcionalmente, con una transmisión automática de seis relaciones.
Por supuesto como es propio de este siglo XXI, electrónico por antonomasia, llevará múltiples sistemas de ayuda a la conducción mediante la cámara frontal ”Opel Eye“. De igual forma, estará disponible un sistema de iluminación adaptativa con faros de doble xenón y cambio automático de luces cortas a largas, alerta por cambio involuntario de carril y reconocimiento de señales de tráfico. De forma opcional estará disponible la cámara de visión trasera para facilitar las maniobras y el sistema «FlexFix» de transporte de bicicletas, con capacidad de hasta tres unidades. El Opel Mokka estará rodando sobre llantas de 17 pulgadas en las versiones más asequibles y de 18 pulgadas en las más costosas Selective y Excellence.