Parecería ayer, pero hace más de veinte años de la presentación de la primera generación del SEAT Toledo, la berlina media que una SEAT renacida en los brazos del Grupo Volkswagen puso en el mercado para sustituir al SEAT 131. Con un diseño del italiano Giorgetto Giugiaro, el modelo marcó hitos en la historia de la marca española.
El Toledo fue el primer modelo en ser desarrollado en cooperación con Volkswagen, marcando así el punto preciso de la salida de SEAT de sus vínculos directos con FIAT. En muchos aspectos el primer Toledo está basado en la plataforma de la segunda generación del Volkswagen Golf, adaptando una carrocería de cinco puertas, o liftback. Paradójicamente, el Toledo se convirtió en un dolor de cabeza para FIAT, al ser competencia directa del Tempra, el sucesor del 131, al cual puso en serios aprietos. Sucede que el Toledo vio la luz en excelente momento, al gozar del espaldarazo adicional de resultar el vehículo oficial de los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992. Para los Juegos se crearon dos versiones especiales: el Podium y el Toledo Sport. Ambas fueron ediciones limitadas, pero en el caso de la primera estuvo restringida a los medallistas olímpicos, con una configuración y terminación muy especiales, sobre todo las llantas, que eran un verdadero grito. Por si todo lo anterior no bastara para dar relevancia al Toledo dentro de la historia de SEAT, resulta que este modelo también presentó el primer vehículo eléctrico de la marca española, el cual fue empleado en las Olimpiadas para que acompañara a los relevistas que portaban la llama olímpica. Este solo hecho representó muchas unidades vendidas, además de una excelente promoción indiscutible.
El SEAT Toledo ”para la calle“ ofrecía una diversidad de configuración impresionante, con cuatro motores a base de gasolina y dos diesel, cubriendo un amplio rango de potencia. La oferta básica era un motor cuatro cilindros de 1.6 L y 75 CV, en gasolina, y otro cuatro cilindros de 1.9 L y 68 CV en los diesel. Más tarde se agregó a la gama un 2.0 L de dieciséis válvulas que desarrollaba 150 CV de potencia máxima como tope de gama. El Toledo también logró relevancia en el mundo de la competición, participando el Toledo Clase 2 (supertourism) versión GT con 195 CV y en 1994 el Toledo Marathon, modificado para el desierto, y un motor que entregaba hasta 330 CV.
Más allá de la muerte:
Aunque SEAT presenta, en 1998, la segunda generación del Toledo, aún se produce la primera. Sucede que la línea de producción fue adquirida por Chery, la cual comienza a ensamblarlo sin apenas modificaciones. El modelo ha evolucionado con algunas modificaciones, pequeños restylings y ha tenido distintos nombres según el país donde se venda, entre ellos: ”Amulet" en Rusia,"Qiyun" en China, "Long" en Egipto, y "Cowin" y "Flagcloud" en otros países. La primera versión, conocida como "A11", sufrió un pequeño restyling y es conocida como "A168", y luego pasa a denominarse "A15". En cada país tiene algunas diferencias como luces intermitentes, parrilla frontal y cosas así, pero sigue siendo el mismo auto. Chery recientemente vendió los derechos de la versión Cowin 1 a Tag AZ que lo fabrica con el nombre Vortex Corda, y ahora, en 2012, vuelve el Chery Cowin 2 conocido como "E2". O sea, que este 2012, cuando SEAT relance el Toledo, y presente su cuarta generación, se cerrará un ciclo redondo y ambas versiones convivirán en el tiempo, aunque en mercados muy distantes.