Entre el hito del Sonata y sus aspiraciones europeas

Creado: Lun, 21/06/2010 - 04:33
Créditos
Ariel B. Coya
Entre el hito del Sonata y sus aspiraciones europeas

Pues ya está. Consciente de su fantástico ascenso en los últimos tiempos, Hyundai no se corta y aspira a comercializar medio millón de vehículos en el mercado europeo para el 2012, meta que lógicamente forma parte de su estrategia para elevar su presencia y convertirse en una marca ”premium“ dentro del Viejo Continente.

En tal sentido, la compañía explicó recientemente en un comunicado que para ello se ha trazado el propósito de ser la marca ”número uno“ en satisfacción al cliente en 2015, por lo que también ha introducido varios programas de atención al cliente, implementando el denominado 'Triple 5 Confianza', que ofrece de cinco años de garantía, cinco años de asistencia en carretera y cinco años de revisión para sus modelos ix35 e i30. En tanto, también ha puesto en marcha la iniciativa 'Before Service', a través de la cual invita a cualquier cliente potencial a realizar una revisión gratuita de su vehículo en sus concesionarios, brindándole simultáneamente una prueba de los modelos de Hyundai.

Por si fuera poco, el principal fabricante surcoreano está de plácemes al haber alcanzado los cinco millones de unidades vendidas de su modelo Sonata desde que fuera lanzado al mercado en 1985, con lo cual este es su tercer prototipo que alcanza esa cifra de entregas, después del Hyundai Elantra y del Hyundai  Accent.

El presidente y consejero delegado de la firma, Steve Yang, señaló que este nuevo hito del Sonata refleja la continua mejora de la calidad en los autos de la compañía, así como los avances tecnológicos y el nuevo diseño.

De los más de cinco millones de unidades vendidas en todo el mundo de este automóvil, 2,7 millones se comercializaron en el mercado surcoreano, mientras Estados Unidos le sigue como el otro país, con la mayor demanda, exhibiendo unas entregas acumuladas de 1,3 millones. De ahí que en Seúl se pregunten sonrientes entonces ¿por qué no mirar con igual optimismo a Europa?
 

Créditos
Ariel B. Coya