Este era el “Bugatti Veyron” de 1912

Creado: Lun, 12/07/2010 - 03:25
Créditos
Jorge Esténger Wong
Este era el “Bugatti Veyron” de 1912

Ettore Bugatti tenía un objetivo claro cuando fundó su propia marca de automóviles: máximo rendimiento.  Desde entonces los autos Bugatti han derrochado criterios extremos de diseño e ingeniería, estando siempre en la vanguardia de la industria.  En fecha tan lejana como 1912 el modelo ”5 litros“ era el ”Veyron“ de aquellos gloriosos días. Bugatti proyectó su primer vehículo -un triciclo- en 1898, cuando tenía 18 años, y antes de cumplir 21 concibió su segunda realización, cuyos planes fueron adquiridos por la De Dietrich.

En 1910, fundó la empresa que llevó su nombre, en Molshelm. Desde entonces hasta 1947 produjo unos cincuenta modelos diferentes, pero su búsqueda incesante de la perfección limitó su producción a unos 7.000 ejemplares en total.  En torno a su persona, y sus autos,  se creó una verdadera leyenda, según la cual Bugatti tenía el poder de descubrir cualquier punto débil de un motor echando un vistazo a los planos.

El enorme prestigio alcanzado por la marca de Molsheim se debió también a factores estéticos: la cuidadosa realización de las carrocerías. En una época donde este aspecto era apenas atendido por muchos fabricantes y muchos de ellos solo entregaban el chasis con sus agregados al desnudo para luego ser carrozados. Las formas inconfundibles del radiador en forma de herradura y la prolijidad con que estaban realizadas todas las partes mecánicas despertaron siempre la admiración del público.

De los modelos realizados por Bugatti en los años que precedieron a la Gran Guerra, uno de los menos conocidos es el de cinco litros de cilindrada de 1912, que representó su primera incursión -y la única hasta la aparición del tipo 41 de 1927, la "Royale" de trece litros- en el campo de las grandes cilindradas.  Este enorme cuatro cilindros tenía un árbol de levas a la cabeza que comandaba tres válvulas por cilindro, dos de aspiración y una de escape, el mismo sistema que Bugatti adoptó más tarde en los motores de aviación, y en todos sus ocho cilindros, hasta el tipo 50 de 1930.

Este modelo resulta toda una rareza pues a diferencia del resto de los modelos Bugatti no se distinguía por un número y fue proyectado con transmisión de cadena.

Los resultados obtenidos en las competencias fueron buenos, ya que en 1912 Bugatti en persona se impuso en el Mont Ventoux con esta máquina. En 1914, un ”5 litros“ con la carrera alargada y transmisión cardánica fue inscripto en Indianápolis, pero un desperfecto mecánico lo obligó a desertar, después de haber obtenido el segundo puesto en las jornadas de clasificación.

Al año siguiente, cuando a causa del conflicto bélico Bugatti tuvo que representar los colores alemanes, otro 5.0 litros modificado fue enviado a Estados Unidos, donde obtuvo buenos puestos en varias competencias. Luego del largo paréntesis impuesto por la guerra, Bugatti manifestó su deseo de producir en serie este modelo, pero jamás llegó a concretar el proyecto porque se embarcó en el diseño de los famosos tipos "Brescia", "12", "22" y ”23".

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Jorge Esténger Wong