Los autos de concepto muestran las proyecciones futuras de la industria y los estilos que se impondrán en tiempo más o menos breve. Aplican nuevas tecnologías para hacer nuestra vida más segura, más cómoda y agradable. La feria mundial de Ford de 1963 se destaca por mostrar uno de los autos de concepto más visionarios de la historia: el Ford Seattle-ite XXI. Veamos por qué tras hacer clic.
Construido para simbolizar el futuro del automóvil en América, el Seatle-ite XXI incluye algunos conceptos en extremo notables y que solo en fechas recientes han llegado a ser aplicados con relativa masividad en la industria. Elementos como unidades de energía de pila de combustible intercambiable, carrocerías intercambiables, navegación interactiva de computadoras, sistemas de información y cartografía automática y hasta cuatro ruedas motrices y directrices formaban parte de este singular proyecto de la Ford.
Orientado hacia la energía nuclear, en pleno apogeo en esa década, las unidades de fuerza intercambiables incluían pilas de combustible y la posibilidad de "dispositivos de propulsión nucleares compactos". El folleto distribuido en la Feria Mundial es una lectura cuando menos interesante, dado que todos estos temas debieron esperar largos años para ser viables: más de medio siglo para que las células de combustible se fueran acercando a la viabilidad, 15 años para NAVSTAR -satélites para GPS- y una década hasta la invención de ese pequeño artilugio sin el cual la vida moderna es casi incompatible: el microchip.
Por demás, avanzados estilistas no escatimaron en su fantasía, basados en excitantes funcionalidades y logros científicos. Los de Ford aseguraban..."este coche de ensueño cuenta con cuatro ruedas delanteras dirigibles y conceptos tan avanzados como un equipo de programación de viajes, vidrio de densidad variable, ventanas de celosía, y una dirección controlada con la punta del dedo. Toda la parte delantera del coche se puede "retirar" del compartimiento de pasajeros con el fin de poder cambiar la cápsula de poder económico de tal vez 60 HP, a una de alta velocidad, unidad transcontinental de más de 400 HP. Todos los controles se llevarán a cabo a través de un acoplamiento flexible, que solo se tiene que conectar en el compartimiento de pasajeros“. Cuarenta años después, la pila de combustible es ahora una opción real al motor de combustión interna, y de carácter modular. Vehículos multifunción pueden ser comunes en las próximas décadas.
Los beneficios de las cuatro ruedas delanteras son muchos. En 1962 los diseñadores del Ford Seattle-ite aseguraban que serían "una gran mejora en agarre, tracción, y eficiencia en frenado". Luego, en los años setenta, Tyrrell usó esta configuración en la Fórmula 1, a mediados de los años setenta, con el objetivo declarado de "... reducir al mínimo la resistencia inducida por la reducción de la elevación en la parte delantera y mejorar la capacidad de entrar y salir rápido de las curvas". Desde el punto de vista de la conducción en carretera, la seguridad ofrecida por dos ruedas delanteras en cada esquina significa que un pinchazo del neumático delantero no hará que el vehículo pierda el control.