Las compañías norteamericanas mantuvieron, durante su era de bonanza, una producción importante fuera de sus fronteras. Poseían, y aún poseen, marcas y empresas que compraron y, además, tuvieron una producción con sus nombres de marca. Es el caso de Ford para Europa, donde un modelo alcanzó tal importancia, que luego llegó a América: se trata del Taunus, el modelo alemán de Ford.
Hace poco vimos en esta sección la historia alemana de General Motors, y resulta que Ford mantuvo una línea casi paralela al desarrollar y producir en Alemania el Ford Taunus, un coche con una extensa vida y una merecida reputación de auto sólido, económico y fiable. Su producción comenzó en la década del 30, exactamente en el año 1939, bajo el gobierno nazi y debe su nombre al sistema montañoso del Taunus, ubicado entre los estados de Hessen y Renania-Palatinado. Ciertamente, no sería el primer modelo de Ford en Alemania, pues este nuevo Taunus derivó de un auto anterior, llamado Eifel.
El Taunus fue concebido como un vehículo de mayores dimensiones, y un diseño más moderno y aerodinámico, de forma que su motor cuatro cilindros en línea y 1.172 L de desplazamiento, rindiera todo lo posible. Su producción se vio interrumpida a causa de la Segunda Guerra Mundial, y hasta 1948, cuando vuelve a salir al mercado sin cambio alguno, hasta 1952. Se produce entonces un replanteamiento total del vehículo y se inicia un período que se ha dado en llamar la era de las "Masterpieces".
Estas ”Piezas Maestras“ estaban divididas en dos grupos: Línea pequeña y Línea grande. A la primera pertenecían el 12M y el 15M. A la segunda pertenecían el 17M, el 20M y el 26M. La nomenclatura de los modelos es clara: el número indica la cilindrada del auto (12 para 1.2 L, 15 para 1.5, y así sucesivamente) y M por ”Masterpiece“. Desde 1952 hasta 1962 (el 17M hasta 1964), los modelos 12M, 15M y 17M, usaron motores de 4 cilindros en línea, los cuales más tarde evolucionaron a motores V4. Los modelos 20M y 26M fueron equipados con motores V6.
El éxito de las ”Masterpiece“ consolidó al Taunus dentro de la organización Ford, y lo hizo rebasar no solo el mercado alemán, sino que desbordó Europa y desembarcó en América donde tuvo varias versiones en la década del setenta en la Argentina, donde fue fabricado entre 1974 y 1984. Entre los momentos importantes de este modelo resalta su tercera generación, la cual fue la primera en incorporar una tracción delantera en el grupo Ford a nivel mundial.