FUSO, el líder de los camiones japoneses

Creado: Dom, 27/03/2016 - 12:47
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Jorge Esténger Wong
FUSO, el líder de los camiones japoneses

Hay vehículos que son la raíz de su empresa. Hasta le aportan su nombre y la definen para siempre. Es el caso de nuestro protagonista de hoy, medio difumado en el tiempo y que rescatamos para asomarnos al nacimiento de una gran marca: Fuso.

Corrían los años treinta, una de las más turbulentas décadas que ha conocido la humanidad. En Europa se gestaba una guerra devastadora, a la que se uniría el país de origen de nuestro protagonista: Japón. América, aún resoplaba estertores del crack económico más famoso de la historia. En ese complejo panorama, cuando muchos otros fabricantes quebraban, sale el modesto ómnibus B46 –código de proyecto- que daría nacimiento a una marca que perdura hasta nuestros días: Fuso.

Japón se industrializaba, su creciente clase proletaria necesitaba ir en masa a las industrias y de la colaboración con la ya existente Mitsubishi Heavy Industries nace el proyecto B46. Era un bus mediano-pequeño, que debía ser capaz de tener una autonomía media, soportar un trabajo fuerte y bajos costes de mantenimiento. Se concibió en poco tiempo y su producción semiartesanal vio la luz en 1932.

Montado sobre sobre un fuerte chasis, tenía dos ejes, con el trasero motriz, como es lógico en este tipo de vehículos.  Estaba equipado con un motor de seis cilindros en línea, capaz de entregar una potencia máxima de 100 CV, los cuales tenían que resultar suficientes para transportar las 38 personas que podían subir a bordo.

Una vez que se hizo realidad la viabilidad de su producción masiva, el mismísimo Ministro de Ferrocarriles de Japón en ese entonces le dio el visto bueno y ofreció a los trabajadores la oportunidad de bautizarlo, para no dejarle las insípidas siglas de proyecto. La palabra escogida, como ustedes imaginan, fue Fuso, una voz derivada del chino antiguo, la cual se refiere a un árbol sagrado que crece en el Este, donde el sol se levanta. Esto asevera la bibliografía, y a ella me entrego, pues este junta letras no conoce una palabra de japonés.

Aquí comenzó una historia que tuvo varios puntos relevantes, pero ninguno como la salida del Fuso Canter, en 1963, una de las insignias del transporte de carga mundial, al ser el primer camión de cabina sobre chasis sin trompa. Pero esa ya será otra historia: ¡volveremos!

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Jorge Esténger Wong