Potente, económico y con diseño avanzado. Así era este modelo y, a pesar de ello, no sobrevivió a su fabricación. Veamos como producir algo avanzado para la época puede significar la ruina.
Orígenes
La marca Graham, fue fundada por los hermanos Joseph, Robert y Ray Graham, en 1927. Aunque tuvieron éxito en un principio, la recesión de los años treinta la puso en aprietos, pero logró producir vehículos muy avanzados, como el Blue Streak de 1932, que en realidad revoluciono el diseño de las carrocerías de los automóviles norteamericanos. En 1934, introduce el empleo de motores con supercargador, para aumentar la potencia, lo cual marca su mayoría de edad.
1938: ”The Spirit of Motion“
El tope de esos primeros años sería 1938, con el modelo bautizado como ”Spirit of Motion“. Su estilo estaba dominado por su frente, muy prominente, el cual quedó como un sello inconfundible: era el ”sharknose“. El auto estaba muy a tono con la moda ”Art Deco“ existente, destacando una parrilla muy recargada con barras cromadas y faros cuadrados integrados a los guardabarros: algo radicalmente diferente a lo que se hacía por ese entonces e, increíblemente, similares a algunos modelos de hoy.
Fue presentado como un sedán cuatro puertas, con terminados muy elegantes y encima del capot se encontraba una figura de caballero medieval, como emblema.
La parte mecánica tenía un motor fabricado por Continental, de seis cilindros en línea, 3.6 litros de desplazamiento y 90 CV, cifra que aumentaba a 116, con supercargador. Con esta planta Graham presumía de tener el record de economía para Estados Unidos: 23 millas por galón, unos 9.95 kms/lts.
El ”Spirit of Motion“ tuvo mucho éxito en Europa, especialmente en Francia. El modelo ganó el prestigioso ”Concours D´Elegance“ en Paris, y otros premios en Lyon, Deauville y Bordeaux. Sin embargo, en los Estados Unidos, el Graham fue mal recibido. Recibió el apodo de ”sharknose“ y ello le estigmatizó, al punto de que sus ventas fueron horribles: solo 4,139 unidades en el primer año. Esta situación continuaría hasta cesar la compañía, en 1940. Sus fábricas se usaron en la segunda guerra mundial y, al finalizar, adquiridas por Kaiser-Frazer, formarían esa compañía automotriz, ya también extinta.