¿Qué mejor manera de empezar la semana que con 1.250 caballos? Más aún, cuando los 1.250 caballos llegan desde uno de los coches que más pasiones levanta… el Nissan GT-R. El autor de semejante caballería es un nombre que se ha vuelto en las últimas semanas un habitual entre nosotros ya que este GT-R llega firmado por GReddy. Tras el Scion FR-S al que GReddy puso a punto con 600 caballos directos a la Fórmula Drift, ahora le toca el turno a Godzilla.
Vestido como un auténtico animal de circuito por BenSopra, este GT-R se ha buscado el apodo de GReddy 35RX. Un kit de carrocería, apéndices aerodinámicos, un radiador que deja claras sus intenciones en un primer vistazo frontal… todo en él destila circuito.
Su frontal continua con el obligado splitter, un capó con más nervios aerodinámicos, el correspondiente ensanchado generalizado de su carrocería… y como no, en su trasera prosigue la carga aerodinámica con un difusor y un enorme alerón que se encarga de mantener en el suelo a este musculado Nissan.
Pero su imponente estampa queda a un lado cuando el capó se levanta y vemos la mano del preparador en las tripas del GT-R. El motor original sustituye los 3.8 litros iniciales por 4.2 litros, equipado con un nuevo sistema twin turbo, admisión de alto flujo, una mayor refrigeración y un sistema de escape de GReddy, conjugándose a la perfección para conseguir un GT-R capaz de desarrollar 1.250 caballos.
Para poner a prueba a este GT-R, GReddy lo ha llevado al circuito de Fuji Speedway y ha sentado en su copkit a Tarzan Yamada, el piloto japonés de Time Attack y Fórmula Drift, dejándonos para nuestro deleite, el vídeo que acompañan a estas palabras.