El holandés Max Verstappen se puso el sombrero de charro al ganar el Gran Premio de México, pero el británico Lewis Hamilton se puso el traje de rey. El de Red Bull se coronó en un podio en el que el nuevo campeón del mundo finalizó con su Mercedes en la novena posición tras un impacto con Sebastian Vettel en la salida, que relegó a ambos pilotos a las dos últimas posiciones tras la primera vuelta. Esa novena posición final es justo la que necesitaba el británico para proclamarse campeón en caso de que el alemán quedara segundo (si ganaba este, Hamilton debía ser quinto), ya que a falta de las tres últimas carreras estaban separados en la clasificación por 66 puntos. Vettel buscó una remontada inédita puesto que solo le valía ser primero o segundo para tener alguna opción. Pero se quedó en el cuarto puesto. Bottas (segundo) y Raikonen (tercero), le hicieron compañía al holandés en el podio entre el festejo de champán.
La salida fue frenética. Hamilton fue adelante con su Mercedes para tratar de superar a Vettel (Ferrari) y Verstappen (Red Bull). Un movimiento del holandés provocó que el bólido del alemán pinchara uno de los neumáticos al británico y ambos fueron a los boxes. Para mantener alguna opción de llevarse título, al de Ferrari solo le quedaba una remontada de época.
Vettel tuvo que reñir con un belicoso Felipe Massa, que intentó cerrarle el paso. Pero el cuatro veces campeón del mundo le adelantó. Le siguieron después Grosjean, Hartely, Vandoorne, el férreo y penalizado Fernando Alonso, Magnussen. El mexicano Sergio Pérez fue un objetivo fácil de alcanzar gracias a tener el coche más veloz. En la recta le alcanzó y por los interiores tuvo el camino libre. Con Stroll, de McLaren, no tuvo problema, ni con el piloto francés Esteban Ocon.
Mientras, Hamilton tuvo que conducir por el inframundo para recuperar algunos puestos. Con el mejor monoplaza del circuito, tuvo un roce con Alonso cuando el asturiano le cerró el paso para adelantarse en dos ocasiones hasta que el Mercedes y su energía le superaron. Pero solo pudo aspirar al noveno sitio. Verstappen se mantuvo en la cima en solitario en una carrera lejos de la tensión.
La escudería rosada, la de Force India, logró afianzar el cuarto sitio en el campeonato de constructores después de que Ocon terminara en el quinto sitio y el mexicano Sergio Checo Pérez lo hiciera en el séptimo, su mejor marca en el GP de su país. Fernando Alonso finalizó en la décima posición, mientras que Carlos Sainz Jr. se fue de la pista a falta de 12 vueltas. Ricciardo, Hulkenberg, Hartley y Ericsson abandonaron la accidentada carrera.
Hamilton se une al grupo de John Surtees (1964) y a Graham Hill (1968), quienes definieron el campeonato de la Fórmula 1 en México. Al éxito de Hamilton solo lo superan otras dos bestias tras el volante,Juan Manuel Fangio (cinco campeonatos) y Michael Schumacher (siete). El de Mercedes ha vuelto a tocar la gloria por cuarta ocasión. La única amargura fue que el campeón de la temporada no pudo alcanzar el podio en México.
Los organizadores del Gran Premio de México honraron, a su manera, a los fallecidos y afectados por los terremotos en el país en septiembre pasado. En la vuelta 19 los asistentes al circuito mexicano levantaron el puño en alto, una seña que realizaban los miembros de los equipos de rescate para pedir silencio y poder encontrar a las personas atrapadas en los edificios.
A los pilotos los recibió una fiesta en las gradas. 115.000 aficionados llenaron el circuito Hermanos Rodríguez para ver triunfar a un Lewis Hamilton con hambre de conquistar el campeonato del mundo. En el asfalto deambularon esqueletos coloridos, cráneos con penachos y toda una cosecha de flores de cempasúchil, con Hamilton como el niño laureado. (Tomado del El País)