Saliendo desde la segunda plaza de la parrilla, con unos deseos enormes de ganar y homenajear a Wayne Rainey, presente en el circuito de San Marino –escenario de su fatal accidente-, Jorge Lorenzo se hizo con el triunfo. Más aun, el segundo puesto de Dani Pedrosa, relegando a la tercera plaza a Casey Stoner, ambos pilotos oficiales de Honda, hacen que estalle una chispa en el apagado mundial.
En principio la amenaza de lluvia fue seria. Tanto que sacaron bandera blanca y Capirossi, quien anunció su retiro cuando concluya esta temporada, entró a boxes para cambiar la moto por una configurada para pista mojada. Pero todo quedó en amenazas y se corrió sobre seco en San Marino.
Lorenzo (Yamaha Factory Racing), tomó la punta desde la arrancada y no la soltó en las veintiocho vueltas que duraron el GP de San Marino. Stoner se mantuvo al rebufo media carrera, pero los tirones de Giorgio hicieron que el australiano izara velas. Tanto que Pedrosa, quien venía lanzado, le diera caza y lo rebasara con un interior de película y sin miramientos. Y así terminó la historia en Misano.
Pero por detrás hubo cosas interesantes. El duelo de Dovizioso y Simoncelli por la cuarta plaza, el carrerón de Bautista con la Suzuki y los esfuerzos de Rossi por darle espectáculo a su afición. No olviden que Tavulia, su tierra natal, está bien cerquita del trazado de San Marino. Finalmente, Il Dottore terminó séptimo, a veintitrés segundos del líder de carrera. No obstante, fue la primera Ducati en llegar a la meta, lo que demuestra que no es él, las monturas de Boloña no traen mucho esta temporada.
Ahora la diferencia entre Jorge y Stoner es de 35 puntos. Todavía es un mundo, pero Lorenzo va a intentarlo. No obstante, aunque el mallorquín ganase todas las carreras restantes y Stoner fuera segundo, el australiano se llevaría el título. Falta ver si, visto lo visto, Pedrosa continúa haciéndole el favor. Veremos qué pasa en Aragón.
Clasificación 2011