Marche sobre ruedas Papá Montero

Creado: Dom, 29/10/2017 - 22:42
Créditos
Ana París
Marche sobre ruedas Papá Montero

El ataúd temático está de moda, sí, sí. Colores vivos, diseños temáticos, los más osados van desde una botella de Coca-cola hasta una palmera con colchón interno de resortes.

Y no nos detenemos, hay algunos velorios que marchan sobre ruedas, sí señor. ¿Se imaginan contratar un tren, una limusina enorme o un tranvía? Pues imagínenlo porque ya es una realidad, vas  a hacer un funeral sobre ruedas, llevando al difunto y familiares quejosos, más los aburridos compañeros que lo acompañan por quedar bien, por simples parajes exóticos, y muy pronto podemos pasar por el crematorio y seguir viaje a despedir las cenizas a la orilla de un lago.

La moda en féretros funerarios también ha cambiado, el modo de mitigar el dolor es acompañar a nuestro faraón, perdón a nuestro pariente, dándole lo mejor en su paso al otro mundo.

La etnia Ga, como muchas otras culturas, considera que el velorio es para ser feliz, ya sabemos a dónde va nuestro ser querido, y que debemos llorar cuando nace. Ellos fueron pioneros en este tipo de diseños.

Los ataúdes temáticos cruzaron fronteras y mares. Varios países han seguido esta tendencia desde entonces  y hay quienes lo coleccionan. Chile, Uruguay, Brasil, México e Irlanda van a la avanzada. En la Argentina hay una fábrica de ataúdes temáticos.  Hay en forma de barco, de libro, de pez, de escudos de fútbol, de avión, de auto, de lo que gustes.

Algo para reír, existió en Londres un tren para llevar difuntos desde 1854 hasta 1941, en el viajaba el ataúd y los dolientes. Esta línea de tren mortuorio, también servía para trasladarse con las cenizas de los exhumados, y tenía estaciones para católicos y también otras para protestantes.

Pero volviendo al transporte y las variantes funerarias ¿qué le parece a usted mandar a fabricar su futura última morada con forma de avión Concorde?  Yo estoy pensando seriamente encargar sándwiches de jamón y chocolate caliente sobre un tren y con un ataúd decorado con forma de barco vikingo.  Eso sí, con música de fondo cantando Papá Montero.

Créditos
Ana París