Hace poco menos de un año, el 23 de mayo de 2012, Mazda y Fiat lo habían anunciado, pero el acuerdo definitivo ya es oficial y a partir del 2015 el fabricante japonés producirá en su planta de Hiroshima para el
mercado global el nuevo Spider de la marca Alfa Romeo, que compartirá la arquitectura del futuro MX-5. Eso sí, aunque ambos vehículos serán biplazas descapotables de tracción trasera —una fórmula que permitirá a la marca italiana rescatar la filosofía de sus modelos más icónicos—, lo cierto es que cada uno propugnará un estilo bien diferenciado, con especificaciones propias.
De ese modo, tanto el diseño exterior e interior como sus mecánicas serán distintos, y Mazda dotará a su MX-5 de un nuevo propulsor con tecnología SkyG, de inyección directa y distinta cilindrada, mientras que para el roadster de Alfa Romeo se decantará por motores como el 1.4 Turbo Multiair o el 1 750. No en vano, a través de este acuerdo contractual, Mazda prevé potenciar el desarrollo y la eficiencia de sus procesos productivos, revitalizando al mismo tiempo el entusiasmo por los convertibles deportivos de dos plazas en todo el mundo.
En tanto, para Fiat dicha colaboración supone una excelente oportunidad de aprovechar la experiencia de la firma japonesa en este campo para ofrecer una interpretación contemporánea del clásico Alfa Romeo Spider en este segmento mediante la utilización de las últimas soluciones técnicas, lo que contribuirá también a la consecución de sus objetivos para el 2016.