El preparador alemán Lorinser especializado en Mercedes-Benz escribe un nuevo capítulo tomando, en esta ocasión, el nuevo CLS Shooting Brake como protagonista. El ya de por si espectacular familiar de la marca de la estrella recibe tanto mejoras aerodinámicas como mecánicas firmadas por los germanos.
Comenzando por la carrocería, Lorinser añade nuevos paragolpes para el Mercedes CLS Shooting Brake tanto en el frontal como en la zaga, así como faldones laterales de nueva factura a fin de hacerlo aún más agresivo. El preparador también ofrece un amplio abanico de llantas con diseños exclusivos en dos tamaños, 19 y 20 pulgadas y, para rematar la faena, rebaja la suspensión del modelo alemán en 25 mm. El interior acompaña con alfombrillas personalizadas, tapizado exclusivo para los asientos y umbrales iluminados con el logo de Lorinser en las puertas.
Dos de las cuatro mecánicas que oferta el CLS Shooting Brake pasan por el taller de Lorinser: el V6 350 BlueEffiency de 306 CV –el gasolina menos potente de la gama- y el tope de gama alimentado por Diesel, el también V6, 350 CDI de 265 CV. Tras retocar la centralita electrónica, ambos propulsores elevan su entrega hasta los 322 y 305 CV respectivamente.