Mercedes-Benz acaba de mostrar los prototipos de la Clase X con que debutará en el circuito de las pick-pus y su presentación desde luego es para no dejar indiferente a nadie.
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A fin de cuentas, no por gusto estamos hablando de una camioneta mediana de gama alta con la que el fabricante alemán planea posicionarse en Europa, Argentina, Brasil, Sudáfrica y Australia para complementar ”uno de los últimos huecos de nuestra gama de vehículos“, según el mandamás de la compañía, Dieter Zetsche.
Una tonelada de carga útil, cinco plazas y un confort a la altura de Mercedes-Benz Vans, la división de comerciales de la marca de la estrella, son los argumentos de este modelo para competir con pesos pesados como los Toyota Hilux, Mitsubishi L200 o Ford Ranger.
En este sentido, la firma de Stuttgart asegura que la Clase X encarna una evolución para las pick-ups similar a la que experimentaron los todoterreno hace 20 años con el lanzamiento de la Clase M. Y sus prototipos dejan apreciar dos versiones que apuestan por la versatilidad y el lujo: Stylish explorer y Powerful adventure.
De hecho, en esta última todo se antoja descomunal, pues con una altura de 1.90 m, calza unos neumáticos de formato 35x11.50, además de contar con un cabrestante eléctrico montado en el frontal y un gancho metálico en la trasera, así como un motor V6 con tracción 4MATIC en el tope de gama.
De acuerdo con Mercedes, la Clase X saldrá a la venta a finales de 2017, con un precio realmente atractivo, gracias a la relación industrial del grupo Daimler y la alianza Nissan-Renault, puesto que la flamante pick-up se fabricará en la planta de Nissan en Barcelona para los mercados europeo, australiano y sudafricano.
Entretanto, las unidades destinadas a Latinoamérica saldrán de la factoría de Renault en Córdoba, Argentina, un país donde curiosamente la mitad de los vehículos fabricados a partir del 2018 serán de este segmento.