Hace algunas semanas Mercedes-Benz dejó entrever la posible creación de una submarca de vehículos eléctricos para la que había registrado ya las siglas de EQ, y ni corta ni perezosa ya estrenó durante el Salón de París el primer modelo en lucirlas, que todavía está en su fase conceptual, pero llegará a la producción en 2019.
Nos referimos, claro está, al Generation EQ, el SUV con aspecto cupé y cuatro puertas que se convertirá en el primer exponente de una familia de diez modelos ”cero emisiones“ que la marca alemana lanzará de aquí a 2025.
Para los que no lo sepan, la denominación EQ significa ”Electric Intelligence“ y resume a la perfección las intenciones de Mercedes que, en palabras de su presidente Dieter Zetsche, pasan por crear una ”ofensiva de productos eléctricos“ para ”cubrir todos los segmentos, de la clase compacta a la de lujo“.
Montado sobre una plataforma también utilizable en berlinas y cupés, este prototipo presenta una arquitectura a base de mezclar acero, aluminio y fibra de carbono para conseguir ligereza y fortaleza, con un precio nada desorbitado.
De ahí que combina el carácter dinámico de un todocamino con una silueta cupé y la zaga shooting break propia de los modelos deportivos con carrocería familiar, para conseguir un ”look eléctrico“, que realzan la parrilla alargada, el techo panorámico, los limpiaparabrisas ocultos, cámaras en lugar de espejos retrovisores y la ausencia de tiradores en las puertas, que se abren de forma remota.
Mientras, en el interior una enorme pantalla flotante (con 53x11 cm) orientada hacia el conductor ofrece toda la información necesaria de un vehículo que promete dar un paso más hacia conducción autónoma, pues no solo detalla las particularidades de la carretera, sino que establece una muy completa comunicación con otros coches e infraestructuras (a través de la plataforma Car to X) para evitar accidentes.
En el apartado mecánico, como no podía ser de otra forma, gravita sobre dos motores eléctricos repartidos entre ambos ejes, que suman 408 CV de potencia y más de 700 Nm de par para acelerar de cero a 100 km/h en menos de 5 s, con una autonomía superior a los 500 km.
Aunque lo mejor quizá sea que esta maravilla Premium llegará en 2019 con el precio de un GLC bien equipado, es decir, algo por debajo de los 60 000 euros, que no está nada mal para competir con los modelos de Tesla. Despejada su ecuación pues, Mercedes emprende su propia revolución eléctrica.