Väth vuelve a la carga reinventando otro modelo de la marca de la estrella. En esta ocasión, el turno ha sido para el Mercedes E500. El más potente de la Clase E de Mercedes, con permiso del E63 AMG, recibe un paquete de modificaciones tanto estéticas como mecánicas, y añade un nuevo apellido: V50S.
Vestido en riguroso negro, el ADN del especialista germano se respira en cada novedad del Mercedes E500 V50S. En el frontal no sólo se añaden defensas más prominentes, con un poderoso labio como piedra angular, además la parilla se sustituye por otra en negro que elimina el logo de Mercedes. En la zaga, destaca un discreto alerón que reposa sobre la tapa del maletero y un difusor que integra cuatro salidas de escape ubicadas dos a dos. Todos estos elementos han sido confeccionados en la manida fibra de carbono, si bien hay que decir que se integran perfectamente en el conjunto sin pecar de excesos ‘poligoneros’. En el interior, Väth limita los cambios a un nuevo volante de cuero, al que opcionalmente se le pueden añadir detalles en madera o en carbono, y un velocímetro en el que la velocidad máxima marcada es de 360 km/h.
Antes de que os emocionéis, os diremos que no, no llega a los 360 km/h. Pero casi. Väth echa mano a la centralita electrónica que gestiona el V8 biturbo de 408 CV del E500 elevando su potencia hasta unos generosos 518 CV: acelera de cero a cien en 4,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 300 km/h. Para atar en corto semejante entrega, los alemanes sustituyen los frenos de serie por unos de alto rendimiento con discos de 390 mm de diámetro y seis pistones. Asimismo, Väth añade una nueva suspensión neumática autoajustable con diferentes posibilidades de ajuste. Para el que pueda, y quiera, el precio por disfrutar de este Clase E vitaminado es de 32.250 euros, que se suman a los más de 80.000 euros que cuesta el modelo de serie.