Superar al mítico Porsche 911, rebasar los 340 km/h o ser capaz de entregar hasta 1 500 CV de potencia. Estas son cotas míticas del Nissan GT-R, un modelo nacido para derretir el asfalto dondequiera que fuera. Conozca su singular historia con solo un clic.
La verdadera semilla del Nissan GT-R se esconde en el tiempo hasta 1955. Incluso, el verdadero origen de este superéxito de Nissan hay que ubicarlo fuera de esa compañía, pues fue un fabricante llamado Prince, con su modelo Skyline, quien puso la primera piedra en este largo camino de 45 años.
Prince era una compañía que producía aviones en el Japón de los años cincuenta. Para 1955 intenta diversificar su acción y lanza un automóvil con su marca, al cual llama Skyline. Resulta un producto más que acertado, del que llega a producir una segunda generación. Para 1966 Nissan se hace con el control de Prince y de facto asume la producción del Skyline, la perla de la corona de esa transacción. Desde entonces, ha vendido incontables vehículos derivados de aquel primer Skyline, y cuya versión GT-R se ha convertido en todo un mito del automovilismo.
El Nissan, o Prince, Skyline fue creado como un automóvil para la familia, ya que era un sedán de cuatro puertas, con una gran capacidad de carga y un equipamiento de seguridad muy completo. A pesar de esto, a medida que pasó el tiempo se le incorporó un aire más deportivo, ya que enseguida fue lanzado en su versión coupé y más adelante el conocido GT-R: la leyenda había comenzado. Con la consigna de equipar motores en línea y no en V, se utilizó un cuatro cilindros y, posteriormente, se adoptó la ya conocida disposición de seis cilindros, el cual fue un gran éxito. A partir del modelo de 1974 se dispuso de la denominación GT-R, que arrasó en las competiciones locales de Japón.
En el año 1989, el Skyline sufrió una gran transformación: se empezó a equipar al GT-R con el motor RB26DETT, un DOHC de seis cilindros en línea con doble turbo con una potencia de 280 CV a 6.800 rpm. Poseía tracción a las cuatro ruedas, el sistema HICAS, que daba ángulo de giro a las ruedas traseras (4 wheel steering) junto al novedoso sistema ATTESA-ETS, que genera un par motor independiente en las 4 ruedas cuando detecta una pérdida de tracción. Este modelo marcó un hito en su época y fue capaz de derrotar a automóviles tan emblemáticos como el Porsche 911, el Mazda RX-7 o el Toyota Supra. Su éxito fue determinante para el nacimiento del JGTC (del inglés Japanese Grand Tourism Championship), competición donde el modelo de Nissan derritió literalmente las pistas. El GT-R R34 fue vendido en el mercado japonés desde 1999 hasta 2002, año en que fue detenida completamente su producción
Nissan ya preparaba el GT-R que ha llegado a nuestros días, el cual asume la herencia del Skyline pero con criterios más actualizados: motor V6, otra transmisión y elementos mecánicos. Pero esa historia la encuentra en nuestra columna Spotlight, hasta aquí hemos seguido su origen, la fascinante historia de un modelo excepcional desde su primer día.