El Packard 1933 es considerado como uno de los mejores modelos norteamericanos del SXX, por su belleza y calidad de fabricación. Una máquina exquisita, fabricada con afán y excelente buen gusto.
Para los que no conocen esta marca, desaparecida en 1958, podemos decir –simplificando mucho- que era un poco como el equivalente de Rolls-Royce en los Estados Unidos: el auto preferido por los poderosos y las celebridades.
Pero, como todos los fabricantes de automóviles de lujo, tuvo grandes dificultades a principios de 1930, cuando se comienzan a sentir los efectos de la Gran Depresión económica. Su fatalidad es que, a diferencia de Cadillac, Lincoln o Chrysler, es un fabricante independiente y no tiene filiales que lo puedan respaldar en esa época terrible.
Busca entonces estrategias para aumentar presencia en otros sectores del mercado. Esa es la génesis del desarrollo del LighEight, más pequeño y económico que los otros autos de la marca, pero con la misma calidad.
Tuvo un cierto éxito, pero a Packard le costaba casi lo mismo de fabricar que los autos más grandes. En realidad,perdía dinero con este modelo. La solución, se convirtió en un problema más y dejo de fabricarse para 1933.
En enero de ese año se presenta la décima serie de Packard, otra vez carente de verdaderas opciones en el sector bajo del mercado. Lo más cercano que se ofrece es el renombrado Eight, antes Standard Eight, con un motor de 8 cilindros en línea 5,2 litros y 120 CV. Tiene frenosasistidos y las ventanas eran pivotantes en el medio para facilitar la ventilación. Se le aplican los mismos criterios de calidad y excelencia tradicionales de Packard y los costos, por ende, siguen siendo elevados.
La serie intermedia ahora se llamó SuperEight y estaba equipada con un motor de 8 cilindros en línea de 6,3 litros y 145 caballos. Luego venía la serie de gran lujo Twelve, con motor de V12 cilindros, 7.3 litros y 160 CV.Nótese que ya en esta época Packard dispone de un V12 y había sido el primer fabricante automotriz en producir de forma masiva un motor de 12 cilindros, en los albores de la industria.
Pero volvamos a la serie Twelve. Tenía una gran variedad de modelos y estilos: touring, sedan, convertible Victoria,roadsters,limosina sobre chasis largo y autos especiales. Sin embargo, de todo este galimatías se fabricaron solamente 520 autos en total. Es extraordinario que, de ellos, una significativa proporción aún se conserva.
Estos autos resultaron joyas rodantes que no trajeron solvencia a la compañía. Esto llegaría con el Packard 120, pero esa ya es otra historia.