El Porsche 911 es el buque insignia de la casa de Stuttgart. Después de 48 años y más de 700 000 unidades vendidas, lanzó en el pasado Salón del Automóvil de Frankfurt la versión 2012 con una nueva filosofía: un coche más grande, más potente, con motor más pequeño y un consumo de combustible reducido a menos de 10 l/100 km. Como les digo, el 911 2012 es 5.5 cm más largo que la versión anterior; además, es un centímetro más bajo. En cuanto a las plazas traseras, se mantienen estrechas, solo disponibles para pasajeros inferiores a los 1.60 metros.
El propulsor sigue siendo el clásico bóxer de seis cilindros, con 3.4 litros de desplazamiento (200 cc menos que la versión anterior) que genera una potencia de 350 CV, por lo que es 5 caballos más potente que el motor de 3.6 litros. Para lograr su potencia y torque máximo hubo que subir el régimen de revoluciones del motor, los 350 CV los consigue a 7 400 rpm y el par motor máximo 390 Nm a 5 600 rpm. Sin embargo, lo 
asombroso es el consumo medio homologado cifrado en 8.2 l/100 km.
Otra novedad es la transmisión, ahora manual de siete velocidades que impulsan el 911 2012 hasta los 290 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4.4 segundos. Es bueno aclarar que la séptima marcha es puramente económica, ya que la velocidad máxima la obtiene en sexta. De cualquier manera, el nuevo 911 es más rápido eficiente y seguro que su antecesor, algo que asegura que la marca alemana siga siendo referencia en el mercado de los deportivos de altas prestaciones. Estará disponible desde finales de este año a un precio por encima de los 110 000 dólares.