Porsche sorprendió a todos con las renovadas versiones Carrera y Carrera S del Porsche 911 en su última generación, la que conocemos como 991, la séptima del deportivo alemán. Estas versiones decían adiós para siempre a las mecánicas atmosféricas y daban la bienvenida al turbo; o mejor dicho, al biturbo en su motor bóxer de seis cilindros y 3,0 litros. Ahora le toca a los verdaderos reyes del turbo del Porsche 911, los nuevos Turbo y Turbo S (coupé y cabriolet). Al igual que sus ‘hermanos pequeños’, llegan con un incremento de potencia y mejoras en sus registros que, a pesar de no estar ante un cambio de generación como tal, no están nada mal.
Los nuevos Porsche 911 Turbo y Turbo S no fallan al motor 3.8 bóxer de gasolina con dos turbocompresores con turbinas de geometría variable, pasando de los 520 a los 540 CV y de los 560 a los 580 CV, respectivamente. 20 CV de potencia más para los Porsche 911 de calle más potente de la actual generación, que llegan gracias a nuevos orificios de admisión de la culata, nuevos inyectores, una mayor presión del combustible y, en el caso específico del 911 Turbo S, gracias a los nuevos turbos y a unos compresores de mayor tamaño.
Las prestaciones, como no, no podían dejar de ser mejores: el nuevo Porsche 911 Turbo acelera de 0 a 100 km/h en 3 segundos y alcanza los 320 km/h, mientras que el 911 Turbo S rebaja el registro de aceleración hasta los ¡2,9 segundos! y llega hasta los 330 km/h. La eficiencia también tiene cabida en los superdeportivos germanos, ya que Porsche anuncia mejoras importantes: las versiones Turbo anuncian 9,1 litros a los 100 kilómetros, mientras que los Turbo S registran 9,3 l/100 km, lo que supone una mejora de 0,6 litros por cada 100 kilómetros respecto al modelo saliente gracias a una nueva gestión electrónica de motor y transmisión.
Al igual que a los nuevos Porsche 911 Carrera, Carrera S y versiones de tracción integral, los también actualizados 911 Turbo y Turbo S incorporan de serie el sistema de suspensión activa de dureza variable PASM, el nuevo volante deportivo GT heredado del Porsche 918 Spyder y, al igual que las versiones anteriores, el eje trasero direccional.
Más deportividad por todos sus fueros
Los renovados Porsche 911 Turbo y Turbo S llegan con nuevas funcionalidades que le hacen ganar en deportividad, aún más si cabe: por ejemplo, la nueva función dinámica de sobrepropulsión, que mantiene la presión de carga de los turbos cuando se levanta brevemente el acelerador y que reacciona prácticamente sin retardo al volver a pisar a fondo.
Otra forma de aumentar las dosis de deportividad la tenemos al apretar el botón ‘Sport Response’ del selector de modos del volante, incorporado como elemento del ‘Paquete Sport Chrono’: al pulsar este botón, tenemos 20 segundos de máxima respuesta y aceleración para, por ejemplo, adelantar en carretera. Si además se quiere sacar el mayor rendimiento dinámico, por ejemplo en circuito, el nuevo modo del control de estabilidad del coche, el PSM (Porsche Stability Management), permite una conducción más deportiva y más permisiva; como es de esperar también, este control se puede desactivar por completo.
A nivel de diseño y tecnológico también encontramos novedades en los nuevos Porsche 911 Turbo y Turbo S: se incluye el nuevo sistema de información y entretenimiento PSM con navegación online, asistente de cambio de carril, elevación del eje delantero del coche en 40 mm, sistema de frenos cerámicos (PCCB), un mecanismo que compensa el balanceo de la carrocería (PDCC), sistema de sonido Bose,…
Estéticamente, los actualizados Porsche 911 Turbo y Turbo S llegarán a finales de enero de 2016 con unas entradas de aire laterales específicas y dos tiras dobles de luces de ledes en el frontal, nuevas llantas de 20 pulgadas con tuerca central en el Turbo S, pilotos tridimensionales en la zaga, nueva rejilla trasera dividida en tres partes y un revisado sistema de escape en su salida doble.