Porsche 944, un excelente no 911

Creado: Dom, 26/12/2010 - 22:55
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Jorge Esténger Wong
Porsche 944, un excelente no 911

Le ha costado trabajo a Porsche, más que a ninguna otra marca, establecer nuevos modelos en el mercado.  Hemos vivido la llegada del Panamera y el Cayenne y la barahúnda de criterios lanzada en su contra desde todas partes, a pesar de su extraordinaria calidad.  Por suerte para los alemanes, ambos han logrado magníficas ventas, pero en el pasado no siempre sucedió así con otros intentos de Porsche fuera del ícono 911.  Veamos el caso del 944 y su versión Cabriolet.

El Porsche 944 fue lanzado en 1981, pero su ritmo de asimilación fue tan lento que no sería hasta 1989 que llegaría al mercado esta versión conocida como 944 S2 Cabriolet. Este fue, sin dudas, un modelo infravalorado tanto por especialistas, como por compradores y que, sin embargo, ilustra de manera excelente todos los argumentos a favor de lo que se entiende por un deportivo con carácter, tanto mecánicos como estéticos.  Si hubiera llevado la marca Pontiac o Citroën, por ejemplo, los vítores proclamándolo como una maravilla de la ingeniería para esas marcas aún resonarían en nuestros oídos.

Con carrocería abierta, este 944 S2 posee un esquema mecánico lógico y moderno. De principio, la disposición motor-caja-diferencial favorece el equilibrio dinámico. La denominada disposición Transaxle presenta el motor delante y el diferencial, con la caja de cambios detrás suyo, en el eje posterior. Este planteamiento proporciona un reparto de masas más equitativo entre ambos trenes, lo que unido a un centro de gravedad bajo y una batalla corta, condiciona sobremanera su comportamiento en marcha. En efecto, el 944 da la sensación de ir pegado como una lapa sobre el asfalto. Es inalterable en recta, ágil en trazados de curvas y apurando un tanto sus prestaciones, responde con reacciones nobles, suaves y fácilmente predecibles. 

De avanzada aerodinámica, los estudios efectuados en el túnel de viento permitieron  una carrocería no solo personal y elegante, sino con un coeficiente de penetración (Cx) de 0.33, lo cual ayuda a lograr una velocidad máxima alta (casi 240 km/h), con buena estabilidad y un consumo moderado, de apenas 8.4 l/100 como media. De esas pruebas en el túnel surgieron asimismo los dos apéndices posteriores: el alerón superior, desde las primera versiones, y el deflector inferior, característico de las versiones S2 y Turbo.  Para tirar del 944 Porsche optó por desarrollar un cuatro cilindros a partir del V8 del 928. El resultado fue una máquina reconocida por los críticos como una delicia con todos los ingredientes que deseamos en un motor: suena bien, rinde potencia, elasticidad, suavidad de marcha e impone carácter.  Por último algo que exigimos de la maquinaria alemana: no se rompe.

La última versión de este motor sería en 1988, cuando llevó la cilindrada hasta los tres litros y la potencia hasta los 211 CV. El conjunto, construido en aleación de aluminio, dispone de la culata de cuatro válvulas por cilindro introducida en el S de 1986 (2.5 litros y 190 CV). Hasta aquí, podemos concluir que el 944 S2 Cabriolet es un coche moderno, cómodo, seguro (los frenos con ABS y pinzas de cuatro pistones son más miel sobre hojuelas), ágil, veloz, fácil de conducir y por encima de todo, un descapotable atractivo.  Además coleccionable: de pronto, y a pesar de su velocidad máxima de 250 km/h le han pasado veinte años por delante.

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Jorge Esténger Wong