Renault 4: Víctima de Guerra

Creado: Dom, 13/10/2013 - 15:36
Créditos
Jorge Esténger Wong
Renault 4: Víctima de Guerra

Hace muy poco fue noticia el regalo de un Renault 4 al flamante Papa Francisco, en pleno apogeo de su ”luna de miel mediática“, tras su elección al frente de la iglesia católica.  El hecho, como es natural, despertó la curiosidad sobre este modelo de la marca francesa, un símbolo de sencillez, fortaleza, durabilidad, austeridad  y  permanencia.  Todo ello no le salvó de ser barrido por la Guerra, al desaparecer –en la guerra de los Balcanes, de los años noventa- su planta de producción y sus últimos moldes- Esta es la historia del Renault 4, veamos.

El Renault 4 fue un auto que introdujo nuevos patrones para la marca.  Diseñado con una filosofía diferente, incorporaba elementos de ingeniería y mecánica pioneros en Renault.  Los cambios más importantes eran su motor en posición delantera, su tracción frontal, y la suspensión de barras de torsión.  El equipo de creación estuvo liderado por Robert Barthaud y realizó un verdadero ejercicio de diseño, al lograr un concepto con un ajustado precio de venta, y dotado de toda la nueva tecnología: un automóvil  realmente superior a los modelos en venta en ese entonces, sobre todo el Citroën 2CV, cuyo éxito era notorio en aquellas fechas.

El R4 también abandonó el esquema de motor trasero de los Renault presentados en aquellos años, y adoptó la solución del Citroën 2CV.  Sin embargo, el Renault 4 tenía un motor mucho más grande, de cuatro cilindros, y de un consumo menor.  Esto le brindaba una ventaja inicial, que debía complementarse con otras características. Por ejemplo, era imprescindible romper con la inmediata sensación de fragilidad que producían –y tenían- los automóviles Renault hasta entonces.

En 1961 fue presentado a la prensa francesa y apareció en el Autoshow de Frankfurt.  Tuvo una cálida aceptación, con repercusión global, algo poco común en ese entonces.  Tanto fue así, que para 1963 se comenzó a fabricar en la planta de Córdoba, Argentina, y en España, en la localidad de Valladolid.  Para marzo de 1964, ya se habían producido 500.000 unidades. En febrero de 1966, el primer millón. En diciembre de 1977, cinco millones. En 1986, ya se habían fabricado unos siete millones y medio. Fue un modelo que vivió constantes mejoras técnicas y no sería exagerado decir que, para el final de su vida, había sido renovado prácticamente cada sistema del automóvil.

Los últimos puntos de fabricación fueron Colombia, Irán y Yugoslavia; pero en la guerra de los Balcanes se destruyeron las fábricas y con ello se acabó con sus moldes y con la producción del modelo. En total se fabricaron más de ocho millones de unidades. Fue un automóvil que nunca pasó de moda, y sólo el conflicto Balcánico logró terminar con la producción de este vehículo: otra víctima de la guerra.

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Jorge Esténger Wong