Michael Schumacher "ya no está en coma", confirmó esta mañana de forma oficial su representante, Sabine Kehm. La portavoz hizo público un comunicado para anunciar que el siete veces campeón del mundo de F1 había salido del hospital de Grenoble en el que llevaba casi seis meses ingresado.
El expiloto alemán empieza ahora "una larga fase de rehabilitación" en un lugar que Kehm mantiene en secreto, porque la familia sigue decidida a llevar todo el proceso de recuperación de Michael "lejos de la atención pública".
El hermetismo y la prudencia mostrados hasta ahora por sus familiares dan un gran valor al anuncio de esta mañana, porque Kehm ha dosificado mucho sus comunicados oficiales desde que Schumacher sufriera un grave accidente de esquí el pasado 29 de diciembre, en la estación alpina de Méribel, de resultas del cual los médicos lo han mantenido en coma todos estos meses, mientras atendían sus lesiones en la cabeza.
No obstante, es obligado no dejarse llevar por la euforia, porque la nota de Kehm especifica que la fase de rehabilitación será "larga". De hecho, el proceso de despertar al heptacampeón del coma ha sido larguísimo, porque -según informó en su momento la familia- empezó el pasado 31 de enero. En su anterior comunicado, hace casi dos meses y medio, Kehm apuntó que Schumi "hacía progresos", al tiempo que reiteraba que los plazos del proceso iban a ser largos.
Pero, como reza el proverbio chino, todo largo camino empieza con un paso, y el que Schumi, de 45 años, acaba de dar nos llena de esperanza. ¡Sigue luchando, Michael!