Puede parecer que un coche de madera sólo puede estar dirigido al público infantil, pero un diseñador nos ha demostrado que un deportivo hecho al 90% de madera puede ser totalmente funcional. Y tardó cinco años en darle forma a su sueño.
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Hablamos de Joe Harmon, un diseñador industrial de Carolina del Norte que logró crear el primer coche de madera. Se inspiró en un avión militar de la Segunda Guerra Mundial llamado Havilland Mosquito, el más veloz de su época y hecho casi por completo de madera.
El proyecto comenzó en la Universidad de Carolina del Norte, tal y como relata detalladamente en su web, continúa hoy en día investigándose y mejorándose. Dado que la madera es un material biodegradable y con mayor ratio fuerza-peso que el acero o el aluminio en cuanto a la eficiencia de su estructura, se pensó en usar resina compuesta para su fabricación.
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El chasis, la suspensión, el interior, las ruedas (menos los neumáticos)… todo está hecho de madera, incluso las puertas que se abren hacia arriba cual Lamborghini. Harmon no quería construir cualquier cosa, por eso le metió un motor de 650 CV de potencia asociado a un cambio de seis marchas, fuerza que esperan aumentar hasta los 700 CV.
El año pasado debutó en el Essen Motor Show, en Alemania. Su creador asegura que no fabricaron el coche con la intención de venderlo, sino que responde más a la materialización de la idea- y el sueño- que siempre ha tenido de construir su propio coche. El objetivo es abrir una línea de investigación que le de a la madera usos que no pensábamos que serían posibles.
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En Mercedes ya se han planteado fabricar chasis de madera, de forma que se pueda reducir el peso de los vehículos, el consumo de la energía, los elementos contaminantes y el precio. Aún no sabemos si esta será una buena noticia para nuestros bosques, pero se abre una nueva puerta en el mundo de la automoción.