Sting Ray 1963: la mayoría de edad de Corvette

Creado: Dom, 07/07/2013 - 17:41
Créditos
Jorge Esténger Wong
Sting Ray 1963: la mayoría de edad de Corvette

El Corvette era ya un modelo de gran éxito al comenzar los años sesenta.  La generación lanzada en 1959 mantenía su vigencia y la nueva versión necesitaba impactar el mercado para vencer el desgaste de los diez años de vida que ya acumulaba el modelo.  El Corvette Sting Ray de 1963 sería todo eso y mucho más, Veamos.

Tal vez el Sting Ray de 1963 sea la generación que más contribuyó al establecimiento del mito Corvette.  Su salida al mercado no solo mantuvo una posición líder, sino que arraso literalmente con las expectativas, y provocó una demanda tal por el modelo, que muchos compradores debieron esperar meses para que General Motors pudiera cumplir con la entrega.  Aunque básicamente el auto seguía siendo casi el mismo –motor V8 de 250 CV y caja mecánica de cuatro marchas- los cambios de restyling fueron de otra galaxia.  Ahora, el Corvette se convertía –definitivamente- en una referencia como auto deportivo poderoso y refinado.  Su frontal estaba dominado por unas luces que se escondían eléctricamente y permitían un ceño ágil y preciso: como una saeta.

Todo el perfil del auto era pura velocidad, sus líneas corrían de forma fluida y limpia, con total claridad de diseño, logrando una imagen que se adelantó a su época en el mercado norteamericano.  En su interior los cambios eran también drásticos: instrumentos redondos, de fondo negro, cambios manuales, y tacómetro incluido. Todo apostaba por el espíritu deportivo y luego, el motor V8 de block pequeño de Chevrolet, se encargaría de hacerlo realidad.  Este motor, como ya hemos dicho, entregaba 250 CV de potencia y permitía al Sting Ray volar hasta los 100 km/h en apenas 5,9 segundos. De ese motor existían varias versiones, según se equipara su sistema de alimentación y escape, llegando hasta el temible L84 de inyección de combustible, el cual entregaba hasta 360 CV de potencia.

Todo un detalle en estos Sting Ray de 1963 fue su parabrisas trasero dividido en dos, una curiosidad que recuerda en algo a los primeros VW Beetle, y que sería sustituido el próximo año, para mejorar visibilidad.  Este año, para completar el mito, se produjeron cinco unidades especiales llamadas Corvette Grand Sport, con una versión del V8 de block pequeño en aluminio, al igual que la tapa, con configuración ”hemi“ (hemisférica), doble encendido e inyección de combustible.  Pero esa será otra historia que ya contaremos.

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Jorge Esténger Wong