El asturiano José Antonio Suárez, subcampeón del trofeo «Academy» del Mundial de Rallies, competición reservada a los pilotos más jóvenes, tomó parte ayer en una sesión de pruebas con el equipo M-Sport, antiguo Ford oficial, con los vehículos de máxima categoría, los WRC. Suárez compartió la prueba junto a tres de sus rivales: el australiano Brendan Reeves, el sueco Pontus Tidemand y el británico John McCrone.
«Fue muy interesante. Este era el momento que había estado esperando toda mi vida. Es un coche increíble con unos desarrollos increíbles. Solo puedo decir que quiero más tiempo para conducirlo. Por el momento tendré que trabajar duro y aprender para mejorar mi conducción, pero espero que pueda llegar a competir con este tipo de vehículos algún día», señaló «Cohete» Suárez, recientemente elegido por votación popular el mejor piloto joven en el mundial de rallies.
«Fue una temporada muy interesante, aunque el finalizar segundo en mi segundo año en la competición me dejó un sabor agridulce. Pero esta prueba con el WRC ha sido una gran experiencia», concluyó el piloto asturiano.