Triumph 2000 1948

Creado: Dom, 27/12/2015 - 14:31
Créditos
Jorge Esténger Wong
Triumph 2000 1948

Entre los autos deportivos, los  europeos son referencia. Los asiáticos -en su asalto a la industria del automóvil- no han podido igualarlos, incluso con sus mejores ejemplares. Los americanos, ni mencionarlos. Buena parte de esta tradición se debe a la ”escuela inglesa“ de la cual salieron los pilares del pequeño auto deportivo, concebido a base de racionalidad, eficiencia y clase. Nuestro protagonista de hoy es uno de esos ”carritos“ ingleses surgidos justo al finalizar la Segunda Guerra Mundial: el Triumph 2000, de 1948.

El mérito inicial de estas marcas –hablamos de MG, la propia Triumph o Aston Martin- fue el no renunciar al auto deportivo, a pesar de la dura realidad y la escasez de recursos tras finalizada la guerra. Había que diseñar un auto posible de producir con los recursos existentes, las fábricas sobrevivientes y a precios ”vendibles“. Tampoco se permitieron descanso alguno. Justo en la primavera de 1946 ya Triumph, de la mano de su propietaria de aquel entonces, la Standar Motor Company, había lanzado el 1800 Roadster. El nuevo Triumph 2000 venía justo a sustituirlo, incorporando algunas mejoras y actualizando un poco su imagen.

El diseño, firmado por Frank Callaby y Arthur Ballard, rebosaba del irrenunciable conservadurismo de los fabricantes ingleses, para nada merecedor de crítica. Precisamente, este ”conservadurismo“ ayudó a establecer que los autos deportivos de verdadera clase, deben poseer carácter, con un estilo que logre armonizar la sobriedad, con la deportividad y el buen gusto. Los recursos disponibles y la tecnología existentes en las factorías obligó a Triumph a mantener el esquema de chasis y carrocería independiente y detalles ya tan obsoletos como el asiento posterior, doble parabrisas y las aletas sobredimensionadas con los faros separados.

Por supuesto, las necesidades de autos deportivos en esos momentos eran limitadas y, por ello, su producción se limitó a unas 4 500 unidades, todas las cuales lograron ser vendidas. Este era el objetivo de la compañía y lo que le permitiría seguir ”respirando“ y doblar en 1950, hacia la nueva década, ya con varios modelos que marcaron época. Pero esa ya sería otra historia, la retomaremos en el próximo año. Hasta entonces Excelencias y su sección de Clásicos les desea Felices Fiestas, en la despedida de este 2015, a la espera de un mejor año: ¡Gracias por acompañarnos!

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Jorge Esténger Wong