En 2009, el propietario del fabricante de deportivos británicos Peter Wheeler dejaba este mundo a la edad de 65 años. En su haber quedaba un buen puñado de espectaculares y exclusivos deportivos, aunque su gran proyecto era el de un vehículo anfibio capaz de ser rápido tanto en agua como sobre la tierra.
Veintitrés años después de desarrollar este proyecto, hoy ya póstumo, el TVR Scamander se ha hecho realidad. La marca, tras la muerte de Wheeler, siguió con el desarrollo de este automóvil con aires de Batmóvil –sólo le falta el color negro-.
El objetivo de Wheeler era conseguir desarrollar un coche anfibio que se desenvolviera sobre el asfalto a altas velocidades. Con un motor V8 de 300 CV de potencia, el TVR Scamander alcanza los 180 km/h y acelera de cero a cine en 8 segundos. Es cierto que, sobre el papel, no son prestaciones muy espectaculares, pero no hay que olvidar que se trata de un todoterreno de formas no precisamente aerodinámicas y de más de una tonelada de peso, por no mencionar el hecho de que es mucho más rápido que cualquier otro anfibio ya concebido. Obviamente, su mayor bondad es que es capaz de surcar las aguas.
Es una pena que Wheeler no pudiera disfrutar de él ya acabado. Aún vivía durante su desarrollo en el que, en un primer momento fue un vehículo de tracción delantera con un motor más comedido: un Duratec de 3,0 litros de 130 CV. El Scamander ya terminado es el legado de este entusiasta ha sido el responsable del desarrollo de varias joyas fabricadas por TVR.