Una rareza del automovilismo mundial

Creado: Lun, 21/12/2009 - 00:45
Créditos
Jorge Esténger Wong
Una rareza del automovilismo mundial

Los vehículos participantes en rallyes suelen ser todo terrenos de probadas cualidades ó cuando menos autos enfocados hacia la resistencia, durabilidad y fiabilidad.  Encontrar en una competición a un automóvil de lujo extremo como puede ser un Rolls Royce es una verdadera rareza, merecedora de una reseña.  Semejante cosa ocurrió allá por 1981, y nada menos que en el más publicitado de todos los rallyes: el París Dakar.

A sólo 2 años de la primera edición de este fenomenal Rallye un Rolls Royce adaptado para las condiciones limites del desierto africano tomaba puesto en la largada. El auto recibió un tren de rodaje reforzado, un nuevo motor y una carrocería de material compuesto, además de ser despojado de muchos de sus lujos. Podría parecer un sacrilegio, pero el desierto africano ofrece condiciones muy diferentes a las formales avenidas londinenses.

Así el Rolls-Royce Corniche Coupé entró en la historia del automovilismo, pero ahí no terminan las curiosidades con este coche.  Su motor original, un V12 de flema británica hecho de ”pura seda“, fue sustituido por el menos ortodoxo V8 small block de Chevrolet con 5,7 litros de desplazamiento y 350 CV de potencia, una cifra muy buena para la época. Además la caja de cambios fue remplazada por una manual de cuatro marchas de origen Toyota, dando al vehículo un verdadero espíritu cosmopolita.

Por supuesto rodar en el Rallye París Dakar supone otras necesidades y fue necesario expandir la capacidad del tanque de combustible hasta los 330 litros de gasolina, y su posición fue trasladada hacia detrás de los asientos delanteros buscando una mejor compensación del peso.  Para maximizar el agarre se empleó una tracción proveniente del Toyota Land Cruiser de aquel entonces y la carrocería debió ser modificada con un empleo extenso de paneles de fibra de vidrio y otros compuestos ligeros, para reducir su peso a unos meros 80 kg.

El Rolls Royce una vez terminado fue bautizado como Jules, por un perfume de Christian Dior compañía que era uno de los sponsor del proyecto junto a Air Afrique.  Todo ese despliegue le permitió llegar a ocupar el lugar 13 de la clasificación hasta unas jornadas antes del final de la competencia, cuando rompió la dirección.  Fue descalificado, pero a pesar de ello se reparó y terminó la competencia.

Solo 40 de los 170 vehículos que la iniciaron lo lograron.  Esta fue su única participación en el París Dakar y en la actualidad, luego de participar en varios rallyes históricos, apenas acumula un total de 15 000 km.
 

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Jorge Esténger Wong