Pese a las turbulencias reinantes en los mercados financieros, BMW siguió sorprendiendo a propios y extraños, al duplicar su beneficio en los nueve primeros meses del año con 4 103 millones de euros, un 101.9 % más que en igual período de 2010.
Desde su sede en Munich, el fabricante alemán de autos de lujo destacó en un comunicado que estas cifras se deben al robusto crecimiento en China, a la sólida demanda de su sedán Serie 5, un ”factor esencial de sus ventas en todo el mundo“, y a la ”gran popularidad que está disfrutando en su segmento el SUV BMW X5“.
”Tras la fuerte actuación del primer semestre, el negocio siguió siendo próspero para el Grupo BMW. Nuestras ventas se desarrollaron de forma positiva y en línea con nuestras expectativas, a pesar de algunos nubarrones en el horizonte económico“, señaló el grupo automovilístico que comprende las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce. En el último trimestre, de hecho, su beneficio neto ascendió hasta los 1 082 millones de euros (+23.8 %), tras comercializar 399 218 vehículos en todo el mundo, registrando una cifra récord de 1 232 584 entregas hasta septiembre para un crecimiento del 16 % respecto a los nueve primeros meses del año anterior, apoyado principalmente en un salto de 21 % de sus ventas en China, el mayor mercado automotor de la actualidad.
De ahí que la compañía ratificó su confianza en alcanzar su meta de ventas mundiales durante el presente ejercicio, en el que prevé entregar más de un 1 600 000 vehículos de sus tres marcas, a pesar de que el mercado internacional se está enfriando. Como explicó el analista de Bernstein, Max Warburton: ”Si China se desacelera, todavía podemos esperar que BMW gane buen dinero en Estados Unidos y ojalá en Alemania“. Así que la firma bávara bien puede pulir su récord.