Viaje de prueba en un 207 Sedan (II)

Creado: Dom, 22/11/2009 - 23:18
Créditos
Willy Hierro Caveda
Viaje de prueba en un 207 Sedan (II)

Después de recorrer más de medio millar de kilómetros y tomando ahora como base de operaciones la ciudad de Cienfuegos cumpliremos dos nuevos trayectos. El primero a Trinidad, que incluye visita al Valle de los Ingenios y el segundo a El Nicho, un centro turístico natural muy similar a Las Terrazas (Pinar del Río) pero con un salto de agua impresionante; además, su vegetación, relieve, piscinas  naturales y arroyuelos hacen del paisaje una bella postal.

El viaje a Trinidad se hace por una carretera estrecha y con tráfico, pero en el 207 Sedan se va cómodo y seguro, realizando adelantamientos en directa (quinta velocidad). Este es un punto interesante del Peugeot 207 Sedan y de todos los modelos de la marca francesa, la elasticidad del motor. Si bien el DW8 no es rápido acelerando la combinación motor-transmisión es muy acertada haciendo que el propulsor parezca más potente de lo que es en realidad.

Otro punto a favor de esta versión del 207 Compact es la capacidad de maletero. Si en otras pruebas realizadas a modelos cinco puertas teníamos que abatir los asientos traseros para llevar todo nuestro volumétrico equipaje; esta vez gracias a su tercer volumen, el maletero, no ha sido necesario por lo que quedaron disponibles las plazas traseras. De Cienfuegos a Trinidad, enclavada en la zona suroccidental de la provincia Sancti Spíritus, el tramo es bastante plano por lo que rodamos casi todo el tiempo en directa a una velocidad que fluctuó entre los 90 y 130 km/h.

Sin embargo, en la excursión a El Nicho la carretera es otra cosa. Si bien es muy similar (hasta el municipio cienfueguero de Cumanayagua) al trayecto de Trinidad, desde allí comienza una subida imponente que aunque no es comparable con Topes de Collantes si tiene inclinaciones importantes que hicieron que nuestro auto a prueba por momentos viajara en segunda velocidad. No obstante, vale la pena llegar a este destino turístico donde la naturaleza se vistió de largo.

En la bajada los frenos y dirección funcionaron a la perfección a pesar de que la carretera, por tramos, no estaba en las mejores condiciones. De regreso a casa y por la Autopista Nacional lo pusimos a tope y el cuentaquilómetros marcó hasta 160 km/h. Una velocidad más que suficiente y que está muy por encima de la máxima permitida en la Isla.

El aire acondicionado hace el viaje placentero, y lo es mucho más si lo hacemos escuchando música desde su equipo de sonido equipado de dos bocinas y dos Tweeters. Algo que haría de este pequeño sedán un verdadero titán es que viniera, equipado de serie, con cierre centralizado y lector MP3, dos detalles que no subirían mucho el costo y aumentarían sobre manera el confort. Finalmente recorrimos más de 1 000 kilómetros y el 207 Sedan no presentó ni el más mínimo problema.

Créditos
Willy Hierro Caveda