La catedral del motociclismo, Assen (Holanda), fue el escenario para que la leyenda viviente Valentino Rossi (Yamaha Factory Racing) diera un golpe de autoridad a la nueva generación de pilotos, con una victoria incontestable y un ritmo infernal. Además, Lorenzo (Yamaha Factory Racing), hizo la hombrada al correr con la clavícula recién operada (menos de 48 horas) y terminar quinto.
Todo esto sin menospreciar la labor de Cal Crutchlow (Yamaha Tech 3) que ganó la pole el viernes y se subió al tercer cajón el sábado. Ni el desempeño de Marc Márquez (Repsol Honda) que con su segundo puesto se reafirma en la tercera plaza de la clasificación general. Un resultado que pudiera mejorar si Pedrosa no le para el ímpetu a la joven promesa.
Se puede pensar que la victoria de Rossi fue condicionada por la seria lesión de Giorgio y los accidentes de Dani y Márquez, que sin lugar a dudas mermaron sus rendimientos. Sin embargo, Il Dottore tuvo que venir de atrás hacia adelante y darle caza a un Pedrosa que tenía pretensiones de escapar. A veintiuna vueltas del final Rossi pasó a la punta tras adelantar a Dani, quien no solo vio escapar al italiano, sino también la victoria, el podio y la posibilidad de acrecentar la ventaja con Lorenzo. Jorge entró tras Pedrosa y minimizó los daños a solo dos puntos que se sumaron a los siete que ya tenía Dani, actual líder del mundial.
Pero si delante se vivía el duelo entre las Yamaha y las Honda, por detrás las Ducati sufrían tras su bajo rendimiento que ubicó a las dos oficiales en la décima y oncena posición, por detrás del novato Smith (Yamaha Tech3). Por delante del inglés, octavo, entró Alexi Espargaró con la CRT (Power Electronics Aspar) quien de seguro se merece para la próxima temporada una motogp.
Rossi reverdeció laureles en Assen, Lorenzo demostró su casta de campeón, Márquez que viene en serio y Crutchlow que tiene clase. Falta le hace a Pedrosa enseñar lo que tiene, porque si sigue así su liderato en la clasificación está en peligro de extinción.
Resultados
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